martes, 27 de noviembre de 2012

ESCENAS INOLVIDABLES 01

Londres - Agosto de 1989

Estábamos Ella, yo, las chiquillas y el chico en un vecindario del extrarradio londinense cuando vi la siguiente escena: Un repartidor entregaba su paquete en un kiosko mientras hablaba por un walkie-talkie y salía disparado en una moto enorme, vestido con un casco negro y un mono amarillo que le daban apariencia de astronauta.

Me pareció absolutamente moderna su fugaz y acelerada conducta y pensé que en mi país la vida no transcurría tan rápidamente.

Disfrutando de la inspiración que esa escena me había proporcionado y mientras sonreía por el placer que estaba sintiendo por esa imagen, levanté la vista al cielo y por única vez en mi vida vi un 'Concord' disponiéndose a aterrizar.

Lo reconocí claramente, aficionado como soy a los coches y los aviones, por su aspecto: Las alas delta, el tremendo ruido que hacía y la carlinga bajada al modo como una gaviota dobla su cuello cuando se precipita sobre una presa, en este caso los preciosos gusanos negros de las pistas de aterrizaje de Heathrow, el barrio donde estábamos.

Dos visiones de la velocidad al precio de un recuerdo.