martes, 26 de enero de 2010

POÉTICA DE BOLSILLO
EL FRACASO DE LAS LEYENDAS - ÍCARO
Si deseo alzar el vuelo suicida 
para quemarme, no quiero arrastrar a nadie conmigo, 
mejor me alejo volando, 
mientras la cera arde acercándome a mi mismo, 
perdiendo sustentación , torbellinándome en una caída  
de espirales erráticas, limpias de llantos, 
en un silencio continuo de caida matemática 
llenando el aire de plumas chamuscadas 
sabiendo que me ganaré gentilmente 
el trofeo de un respiro. El último. 
POÉTICA DE BOLSILLO
EL FRACASO DE LAS LEYENDAS - PENELOPE
LÁGRIMAS RESBALANDO SOBRE OJERAS DESCONCHADAS POR EL LLANTO TARACEAN TELARAÑAS PARA ATRAPAR LAS PENAS , ENCAPULLARLAS Y ADORMECERLAS...

Tejo por la noche un sudario de versos  
y cada mañana me rompo los dedos 
desgajando y tirando a la basura mi alma que va en ellos. 
Quizá desee lo que no sé, quizá anhele lo que ignoro 
quizá por eso me entretengo en tejer como una araña 
una tela pegajosa donde queden atrapadas mis dudas. 
Quizá deba confesarme que espero el retorno de Ulises 
para entregarme a su sabor marino a su fuerza a su experiencia.
POÉTICA DE BOLSILLO
NAI ESPERANDO O FILLO
Certamente non e veridade que a bruma haia de ser sempre do xeito deprimente. Ben e certo que isa e a súa natureza mais todo depende de saber falar con ela sobre os recordos que deixou na infancia do que se sente “abrumado”. Aquela climatoloxía que levas dentro desde pequeno.

Unha curiosade e decatarse de que o tempo que fai agora semexa mais quente que o tempo de entón. O que pasa e que agora estamos mais protexidos po la coraza dos anos percorridos e pola confortabilidade de un mundo mais rico.

Istos dias, onte sen ir mais lonxe, facía un día do inferno mais non pola calor, mais polo vento, a néboa e a choiva. Baixava eu pola rúa do que fora o meu colexio da infancia e sentía que cando era mozo, semellaba facer moito mais frio. Daquel tempo lembro noites mais escuras, non había tantas farolas com oxe, a miña roupa era moito mais pobre e meu corpo non tiña tanta graxa. Mais o vento, a néboa, a choiva e o fredo semellán-me igualiños que daquela.

Vai ser cando pensei no pensamento que encabeza ista reflexión: O inverno do Noroeste no e necesariamente deprimente si sabes falar con ele con a lingua materna dos nenos pobres e valentes que superaban o medo das ruas galernadas, correndo na escuridade camiño do lar onde a nai preparaba unha caldeira de ágoa quente. Aínda estou a sobrevivir pola aquela calor que levo dentro de min.

Ate outra.
POÉTICA DE BOLSILLO
EL FRACASO DE LAS LEYENDAS- Ναυσικάα
Desnudo y agotado sobre un lecho de arena húmeda,  
viniendo de la pérdida que algún maravilloso despojo  
que tuvo la vida por ocasión concederme,  
sentí tu mano espabilándome y desperté,  
falto de todo, arrojado entre las aguas 
de mareas eternamente constantes.  
 
Cincuenta años destinados a navegar y aprender  
donde está el camino y donde el destino.  
 
De tanto navegar construí  
con las ruinas de mi infancia, un país azul,  
donde chocarse las manos no es hacer negocios,  
donde las aguas saladas y las dulces se mezclan  
milenariamente amigas y serenas dando cuna  
a una generosa oferta de peces apreciables.  
 
Donde la charla lenta ante el portal de la casa  
no es rota por sirenas agudas ni gritos que no sean  
los de las madres llamando a sus hijos 
a la hora de la merienda.  
 
Los olores y el ambiente los tengo memorizados 
y servirán para volver a empaparme de la luz y del calor  
que me acompañaron poco después de nacer  
y que busco ahora, poco antes de mi muerte.  
 
Ítaca no era solo un viaje  
fue también un destino: Yo mismo.
POÉTICA DE BOLSILLO
ENTOMOLOGIA DE LES PARAULES
Tractar les paraules com tracta l'entomòleg les seves papellones mortes y alfilerades sería un error. Al cab una col·lecció es un llibre tancat en qualsevol instant del temps, encare que la col·lecció no sigui completa ni tan sols feta de paraules. Un diccionari no pot ser un llibre sagrat. Ja en tenim prou de llibres sagrats. No es pot escriure res desde el diccionari, no més desde la lectura respectuosa del ancestros i el contemporanis, desde aquesta passió crudel i exhibicioniste de contar coses sensa por al ridícul.  
 
Aixó referent a la Narrativa. En cuant a la Poesía dic tot el contrari: Juguem amb les paraules, rebifem ses papallones amb ellas mortes. Examinem cadasquna sobre la taula forense de la nostra intuició, fem autopsias de les seves vísceres, utilitzem el diccionari que es font d'inspiració que neccesita vida. Inventem paraules noves. Juguem'nos-hem el rostre per aquella paraula que ens encisa i declarem-la culpable del nostre pecat onanista del plaer produït veienla tam bé encaixada en el nostre sentiment, entre les seves germanes, les altres paraules.  
 
Narradors i Poetes heu de saber una cosa: La bellessa es la vostre Deesa y el Lector el seu sacerdot.  
 
POÉTICA DE BOLSILLO
NOCTURNIDAD Y ALEVOSÍA
Encuentro en los anaqueles de la habitación del fondo de la casa coruñesa de mi madre, entre numerosísimas novelas sentimentales, alguna joya como ésta que tengo delante: “La tribuna” de Emilia Pardo Bazán.

Son las dos de la madrugada y espero la visita del sueño con mis manos dubitativas sobre la humilde factura de un libro de pastas blandas que se me ofrece misteriosamente seductor. Me decido: Te leeré hasta que el sueño me rinda, le digo.

En el silencio de la casa cierro la sala de estar y busco música para acompañar la lectura. Estoy siendo juguete del destino pero aún no me he dado cuenta y elijo algo suave que me acompañe en la lectura . Ahora que sé lo que ha sucedido no puedo evitar una sonrisa.

Emilia Pardo Bazán, por lo que leo, era una coruñesa librepensadora, guerrera y estratosféricamente adelantada a más de …. !Un momento¡ ¿Qué está sonando?

De repente me encuentro sobre unas baldosas, apretado contra esa mujer en una casa medio a oscuras envuelto en suspiros, comentarios, jadeos y roces de piés en la cerámica lustrosa de un suelo que tantas veces acogió nuestras exploraciones sentimentales.

Siento una decepción dulce mientras me recuerdo, aquella tarde de verano, intentando sustraer del suelo, sin conseguirlo, con cincel y martillo, alguna baldosa de aquella sala ya abandonada y me veo arrancando con mis manos todavía fuertes, aquel manzano y subirlo arrastrándolo entre lágrimas de rabia y gran esfuerzo por las escaleras arriba, hacia la piscina en la cual lo ahogué en mi torpe intento de salvarlo.

Hoy el manzano ya no existe y las baldosas duermen subterráneamente en algun rincón de un probable basurero ilegal. Aquel lugar lo ocupa un artefacto arquitectónico muy bello y tan acogedor como el anterior ya que sus habitantes siguen siendo los mismos amigos de siempre. Y aunque ya no bailamos a la manera de antaño, las coordenadas espaciales y afectivas permanecen incólumes al paso del tiempo y a la herida de las ausencias.

Mientras dejo de leer y paso a escribir esto, he vuelto a poner el Adagio en Sol menor de Al'binoni.

Son las tres menos cinco y me acuesto pues ya estoy soñando y tampoco se trata de alterar el orden natural de las cosas.
POÉTICA DE BOLSILLO
CASI NADA
Ya no se trata de que hayas fracasado que sí, que fracasaste de manera sonrojante pero vaya ¿Quién no tiene en su historia algun fracaso?. Casi no importa que durante décadas estuvieses mirando para otro lado ignorando que la realidad hacía su labor de zapa agusanando tus ensoñaciones de hombre de perfil desinteresado, generoso y despreocupado. Sientes un deseo de renovarte, una ligereza de ánimo estimulante y crees haber encontrado un nuevo renacer dejando todos los objetos que te han acompañado. Decides comenzar de nuevo y te sientes feliz al comprender que hay circunstancias que te enseñan el camino de la renuncia. Curiosos caminos en medio de una crisis que si sabes mirar profundamente dentro de ella dicen los que van de sabios, te ofrecen soluciones para crecer de nuevo. Ya veremos

El hombre como animal que es, se adapta. Pero no has contado con el ciudadano, con el consumidor y cuando entre la niebla que tampoco ves, ni siquera la propia niebla, decides alegremente volver a partir de cero, renacer, descubres que has de pagar un esfuerzo enorme porque la playa que es tu historia te hace tropezar con mil pecios: Objetos amados que ya no caben en el futuro que proyectas. Objetos que no son tuyos si no de quien les ha dado vida. Quizá una esposa ausente o una hija medio cercana. O Las diferentes personas que has ido siendo a lo largo de tus posesiones que aparentemente te reafirmaban en tu misma mismedad. Sin olvidar las personas que se cruzaron contigo.

Intentas desacerte de ellos y todos te suplican que no los abandones, no nos dejes, te dicen. Y cínicamente apuntan “te va a costar un pastón si quieres desacerte de nosotros”. Comienzas a darte cuenta de que tienes muchos más objetos de los que creías y todos levantan su voz pora seguirte poseyendo ¿o acaso creías lo contrario?.

Cazuelas en las que has hecho centenares de guisos, guapos libros que incluso firmaste con un ex libris, montones de fotos, discos y camas donde lloraste muchas veces y donde tambien el sexo y el amor estuvo presente. “¿Ahora nos abandonas?”, dicen. ¡Si!, respondes pero un poco asustado, reconócelo..

Te comprendo no es fácil desprenderse de la memoria que barniza los objetos. Por sencilla que haya sido tu vida material una vez que has tomado la decisión de volver a comenzar descubres, te descubren ellas, que hay centenares de cosas ocultas en cajones que lloran, te imploran que no las ponga en el arrollo.

Ahora hablo yo: A las cosas que me gritan su miedo les digo “No tengo donde dejaros”. Habrá de ser traumático para las dos partes. Entonces saltan unas cuantas y gritan: “Oye que algunas de nosotras no somos tuyas. Tú no has vivido solo con nosotras. Había por aquí un par de personas que nos amaron y no estamos dispuestas a quedar en la calle por tu orgullosa libertad de comenzar de cero. Así que o nos buscas un nuevo hogar o ya veremos como te apañas”

Y es verdad. No todas las cosas con las que hemos convivido muchos años nos son indiferentes y ni siquiera han estado a nuestro lado porque hayan sido nuestras.

Y así podríamos hablar largo rato de como las cosas siempre son demasiadas y llega un momento que desprenderte de ellas es un esfuerzo titánico que además, según y como lo plantees, puedes herir no solo a las propias cosas que reclamarán ante el mundo tu desparpajo natural si no las de otras personas que te diran: “Oye esa cosa es importante en mi vida”.

Estabas alegre por haber decidido comenzar de nuevo como cuando te robaron el ordenador cargado con todas tus cositas y descubres que en este mundo ya no es que tener cosas sea una cuestión monetaria y de esfuerzo por conseguirlas es que al final las propias cosas se rebelan si deseas dejarlas en un intento que no considero utópico por su parte: El interés de las cosas de poseerte a ti.
POÉTICA DE BOLSILLO
SEGUNDOS FUERA
Cuando una casa, no siendo un hogar,
se convierte en una cárcel con difíciles compañeros de condena
como la soledad, la nostalgia, la rutina y demás,
las paredes de la celda se llenan de ojos,
el suelo se convierte en una lona de ring
y un baldeo de agua fría te despierta.

Es preciso un plan de evasion: La cobardía es una magnitud
finalmente cuantificada: Todos somos cobardes, llegado el momento.

La memoria de lo que fué y la realidad de lo que es
luchan un combate amañado donde ya se sabe quien pierde.

He vivido lo suficiente para saber cual ha de ser mi apuesta.

En el caso singular de mi combate no me dajaré caer en la lona
hasta comprobar de manera fehaciente que he perdido.

En este combate lucho contra mi mismo
y nadie da nada por ninguno de los dos.

Estamos él y yo solos en el ring. Hacemos ejercicios bravos,
escupimos en el suelo mirando sanguíneamente a los ojos del otro,
movemos los brazos como aspas de acenstrales molinos
desbocados por un aire huracanado.

Decido terminar la pantomimna. No estoy dispuesto a luchar contra mi mismo.
Me doy por derrotado.

Me quito lo guantes, el calzonzillo plateado, el protector dental, las medias, las zapatillas
y salto al foro vacío, desnudo de ropa, desnudo de miedo, vestido de decisión.

En el cuadrilátero mi oponente mira como un idiota mi paso apresurado
hacia las gradas totalmente vacias que me llevan al vano azul de una puerta futura
sobre la cual me precipito jadeando mientras oigo como el árbitro
le declara vencedor por abandono y no pasa nada.
POÉTICA DE BOLSILLO
CHOVE
Chove, chove moito sobre nos dende o ceo, sobre os homes e mulleres de sempre, sobre as bestas e prantas, as frores e tamén sobre a nosas pedras ancestrais. A mayores tamén chove sobre os peixes, tanta e a forza do auga. Chove e chove sin parar. Mais agora a o Sol dalle por sair e os caracois camiñamos paseniño con cornos baleiros de cachola cheirando o ar que amoidiño caricia as nosas cunchas. Dis que Tempo é o caracol primeiro, o que va diante de todos nos.

Agarimos de impropia saudade do Mediterráneo, móllanme. ¿Alguén veu semellante cousa? ¡Manda carallo!