sábado, 8 de marzo de 2008

LARACHE VIII - 1951
MORITO
(Foto de ese día pendiente de colgar porque la tengo en A Coruña)
Al Filali era el patrón de la vivienda que alquilaban a mis padres, la relación era cordial a pesar de las distancias coloniales que habian. Mi madre, tenía muy presente su "superioridad", pero se comportaba amablemente con las esposas de Al Filali.
A veces cosian juntas y se enseñaban artes domésticas.
Por mi parte yo, como niño solitario que era disfrutaba mucho con la compañía de los hijos de aquella familia. Hoy tendrán mi edad y me gustaria saludarlos.

Un dia me vistieron de moro y me hicieron esta fotografía. Me divertía y era feliz.

Lo que no sé es cuando pero si por qué un dia cogí la foto y taladré los ojos de todos nosotros en la foto. Supongo que ese día me dí cuenta que nunca volveríamos a estar juntos y ser tan felices.
LARACHE VII - 1951
LECCIONES DE AERONÁUTICA
Durante unos diás, supongo que por las tardes, mi padre me enseñó a hacer aviones de papel.
Los lanzaba por la casa y yo maravillado veía como se sostenian en el aire. Mi padre incluso creo que intentó que comprendiera por qué pasaba pero yo estaba muy distraido con la pura alucinación de ver como volaban aquellos avioncitos de papel. Los tirábamos y caian cerca, los volvíamos a coger y repetíamos la maravilla.


Una tarde que estaba solo en la terraza se me ocurrió construir un avión de papel. Al poco rato tenía una hoja blanca y obtenia el avión que por primera vez lo hice solo. Lo lancé sobre el murete de la terraza y su vuelo era dulce y constante, permanente en el aire cálido de Marruecos.
Miré sus gracias volanderas durante un minuto y al poco desapareció de mi vista.

Esperé y esperé y al final saqué la consecuencia de que mi padre no dominaba tanto la aeronáutica como yo pensaba. ¿como es que no volvía?

El avión nunca volvió.

LARACHE VI - 1951
NOCHE DE PERROS
(Foto de ese día pendiente de colgar porque la tengo en A Coruña)

Tenía un poco más de tres años cuando mis padres me llevaron a una fiesta que era una auténtica romería: Caballos, puestos de azucar y helados, música de toda España y algún moro despitado por allí.

Los funcionarios militares que eran muy felices en aquel destino hacian fiestas con motivo de cualquier cosa. Sobre todo los fines de semana donde habia pasado o se celebraba el patrón de algún grupo de los residentes .

No recuerdo el motivo de la gran fiesta de cuyo dia quiero hablaros. Lo que sé es que nos hicimos fotos y yo disfrutaba viendo a los jinetes saltar con sus caballos.

En esto sonaron unos clarines anunciando que comezaba el carrusel. El carrusel era una sucesión de carretas temáticas y yo mientras lo veía no dejaba de aplaudir. Cuando no apludia cogía la mano de mi madre.

Al poco se hizo un silencio y pasó una carroza con unos cirujanos encima que le cortaban con un gran serrucho una pierna a un soldado. La carroza tenia atados a sus costados una treintena de perros y se titulaba "NOCHE DE PERROS". Yo lo del corte de la pierna me lo creí.

En ese momento me puse a patalear, llorar y gritar tan exageradamente que mis padres , teniendo vergüenza de mi, volvieron a casa, que quedaba muy cerca: Almodovar del rio 3.

Al llegar a casa fuí al cobertizo de la terraza y meti mi cabeza entera en el cubo que tenia el agua con la barra de hielo. No sé porqué lo hice pero mis padres me recogieron me secaron y me metieron en cama . Supongo que estaban asustados. Creo que eso era lo que yo perseguía, que se asustaran tambien.

Esa noche tuve mucha fiebre mis padres no durmieron pero a la mañana siguiente estaba de maravilla.

Cosas de niños.