NADA POR AQUÍ

la risa de un niño cercano.
Nada por aquí, nada por allá. Solo tu cuerpo al sol, con los ojos cerrados y, si acaso
el rumor de unas olas cercanas.
Nada por aquí, nada por allá. Solo tu cuerpo al sol, con los ojos cerrados y, si acaso
el graznido de un ave marina cercana.
Nada por aquí, nada por allá. Solo tu cuerpo al sol, con los ojos cerrados y, si acaso
los ecos de un valle cercano.
Nada por aquí, nada por allá. Solo tu cuerpo al sol, con los ojos cerrados y, si acaso
el Universo entrando dentro de ti.