Dulce aroma silencioso y penetrante
del pimiento y la berenjena
en las planchas sobre el fuego tostándose
mientras mientras intento conciliar
la ausencia de Penélope
con la propia ausencia de un destino.
Calor de hogar mediterráneo
diferente al que me crié
tan abundante en sensaciones
como las de antaño moldearon
mi gusto por la vida y mi curiosidad.
Hoy son amaneceres soleados,
huertas y acogedores campos,
cielos azules y vientos secos
mis escenarios.
Hoy todo es aire.
Antes lo fueron
los atardeceres sublimes
en el horizonte rojo de un mar bronco,
los campos embarrados,
las distraídas vacas lusitanas,
la col hirviendo en el agua
y la lluvia mojándonos.
Ayer todo fue agua.
Atado al mástil de la duda pregunto
¿No es verdad que la ausencia
aumenta el valor de lo añorado?.
Ganas me dan de refocilarme
en el fango de la nostalgia
mas Circe es peligrosa
y aunque no sea una sirena Atado al mástil de la duda pregunto
¿No es verdad que la ausencia
aumenta el valor de lo añorado?.
Ganas me dan de refocilarme
en el fango de la nostalgia
mas Circe es peligrosa
tampoco debemos escucharla.
Hoy me digo Ulises,
me proclamo mediterráneo,
no obstante he sido bautizado
en un mar lejano,
que otras influencias
en mi alma han tatuado.
La lujuria fenicia del ágora,
de la discusión, de la risa, del intercambio,
me la habéis enseñado
habitantes del Mediterráneo,
vosotros mis amigos
y sin embargo mis cenizas
las quiero en el Atlántico.