Duc
POETA ENSIMISMADO
Aquel poeta se iluminaba a si mismo,
poniendo sus manos en actitud oferente
y esperaba recibir la inspiración,
al modo telúrico,
de un volcan que digiere su magma
por el tracto que le hará refulgir
y espantar a una comarca, a un país entero
y hacerle famoso.
El poeta era tan exigente con su estética
que lanzaba al olvido versos
que otros poetas hubieran recogido
y caían estos y aquellos por las laderas del olvido,
convertidos en frias y grises piedras
que le dificultaban el camino.
El poeta sabía lo que no debía escribir
y de tanto saber se iba olvidando
de los que esperaban sus versos.
Buscándose a si mismo
se olvidaba de los demás.
El poeta no era Narciso,
se llamaba como yo,
pero tanto era su deseo de perfeccción
que se quedó encantado de su propio silencio
y ni un verso valeroso produjo su ensimismamiento.
Once varas de tela
no son suficientes para un verso
si no entra en un pecho.
PALAMEDES SOUSA Y LA NUEVA BIBLIOTECA DE ALEJANDRÍA
Mientras desayunaba, Palamedes Sousa desenfundó la tableta que le había traído su sobrina de los USA, "volvemos a la pizarra" pensó Palamedes Sousa cuando su sobrina le presentó el regalo y sus utilidades. Abrió en la tableta la portada de su periódico preferido y leyó sorprendido: "A causa de los resultados de las elecciones presidenciales en Francia dimite el jefe de gobierno de España". Se le cayeron unas gotas de café en la pantalla que procedió a ensuciarla con la servilleta que había usado para limpiarse los dedos del pringue del croissant. Resolvió el problema con papel de cocina húmedo y cuidadosamente con un dedo muy limpio tocó la pantalla sobre el icono del editorial que anunciaba: "Del árbol caido, todos harán leña". El periódico era muy conservador claro pero, tendencias aparte, lo que atrajo la atención de nuestro amigo fue la frase del título.
De edad provecta como era, a Palamedes Sousa se le dió por imaginarse que era un árbol, un árbol ya viejo que pronto yacería horizontalmente, al modo de los árboles, en terreno más frio que la salita en la que estaba disfrutando de su desayuno y anestesiando esos lúgrubes pensamientos se preguntó: "¿De donde viene esa frase". La tableta pareció detectar su inquietud mental y un diálogo se abrió: "¿En que estás pensando?", presentándole seductoramente un teclado táctil. Fue cuando Palamedes Sousa tecleó con un dedo, muy cuidadosamente, ARBOL CAIDA LEÑA. Nunca lo hubiera hecho.
Mister Google ásumió la duda y le presentó 134.374 resultados. Entre los primeros estaban una web cristiana de arrepentidos, otra de un erasmus enseñando locuciones españolas a foráneos, la tercera un corrido de Los Tigres del Norte - México -, la cuarta un reportaje de El País sobre la dimisión de Guardiola y la quinta ... una entrada al Refranero Multilingüe del Instituto Cervantes. Ya sabéis cual eligió.
A Palamedes Sousa le entró un frenesí ante tanta riqueza filológica y todavía está despierto mirando los centenares de acepciones que tiene la paremia que se le ocurrió escribir en la pantalla. Las hay en trece idiomas, todas con sus referencias literarias.
Creo que esta noche nuestro amigo Palamedes Sousa va a dormir bien poco pero lo que duerma estará coronado por una sonrisa.
TIRANOS DEL SIGLO XXI
Consiguieron hacernos caminar cabizbajos
marcándonos el monótono paso sincopado de "Metrópolis",
convenciéndonos de que una desgracia inexorable
bloqueaba nuestros proyectos cívicos.
¿El ruido de nuestros pasos obedientes
no os recuerda el de otros cerca del matadero?
Se excitan sexualmente con el sufrimiento
de las masas que no tienen oportunidad
de abrazarse en momentos de placer
y su afrodisíaco son nuestras lágrimas.
Nada garantiza que podamos derrotarles
ya que su poder es ilimitado.
Solo nos queda la certeza de que
entre ellos comenzarán a devorarse.
Humillados, hundidos, derrotados
debemos prestar atención
al momento inevitable que su codicia
les lleve a destruirse entre si.
Será el momento en que
los pocos dientes que nos queden
muerdan la carne de los tiranos
pués el sufrimiento nos ha hecho fuertes.
Volverá a comenzar todo desde abajo
y será una fiesta del pueblo
pero debemos tener todo por escrito
para no olvidar, no tanto a los tiranos,
sino nuestros propios desaciertos.
IRLANDA
"Se me hace muy raro que los periódicos
de hoy nada digan de mi amor por ti" ( Guillermo Urbizo).
Quisiera saber si todo lo que me rodea me pertenece,
si la felicidad que he sentido fue tan solo una ilusión,
tan solo el fruto de un instante sensible
o una aptitud de atención innata.
Fue curioso estar contigo
mientras me encontraba
conmigo mismo, saliendo de dos fuentes
el hombre joven y el viejo,
bajo tu mirada inocente
que intentaba comprender
la gran distancia que nos separaba.
Tu risa, tu alegría, escampaba las tormentas
de discusiones vanas y yo viejo como soy
me sentía tan joven como hace veintidos años
cuando estuve por aquí.
Te llamaría con los dulces nombres
que abundan en Irlanda:
Tara, Moher, Aran, Kenmare...
para tener siempre presente
mi pasado dentro de ti.