lunes, 9 de marzo de 2009

PALAMEDES SOUSA
Palamedes y la soledad
La relación de Palamedes Sousa con la soledad viene de antíguo;
cuando era más joven que no más niño
tenía sus primeros encuentros con la soledad en la deslumbrante terraza
de la azotea de la casa que sus padres alquilaban en Marruecos.

De tarde en tarde la família Al Filali invitaba al niño
con dubitativo consentimiento de sus padres entre una secreta repulsión colonialista
y la certeza de que la negativa iría en contra de sus intererses de inquilinos.

Así pues el niño jugaba con sus hijos, comía con ellos e incluso se ponía las
vestimentas acostumbradas de su tradición. Una tarde mora para un niño rubio.
Quedan testimomios fotográficos vestidito de moro
con un grupo de niños más famélicos y más morenos que él.
Palamedes Sousa aun hoy siente un ligero escalofrío
al ver los ojos de los moritos perforados
por lo que hubiera parecido maravilla de las palabras, un Al Filer.

Las demás tardes el niño Palamedes Sousa jugaba solo
en la terraza. Silencio, calor, sol, sombra y dentro de la casa
una penumbra atractiva, un terreno vedado, una puerta cerrada,
una urgencia intensa y loca de saber de su madre.

La sensación de pérdida que le produjo la desaparición, desierto adelante,
del avión de papel que su padre le había hecho, provocó en Palamedes Sousa
el impulso de buscar consuelo en la penumbra, en la zona prohibida.
Serian las 3 de una tarde africana y el fresco del comedor fué una delicia
que le llenó de valor y se dirigió a la puerta cerrada y empujó.

Estaba cerrada así que su deseo aumentó y cogió una banqueta.
Subiéndose a ella miró por la cerradura pero inmediatamente
cayó al suelo. El constructor de aviones de papel
había abierto la puerta y ya lo tenia en sus brazos
preguntándole lo que le había pasado.

Ahora Palamedes Sousa estaba feliz pués papá no se había enfadado.
Jugaba en la terraza con el barco de papel que le había fabricado,
entre trozos de hielo de la gran barra que había en la oscuridad del lavabo,
flotando en un barreño lleno de agua.

Pensando que diferencia habría entre el flotar
del hielo y la del barco.

Sol, sudor, silencio, soledad.