POÉTICA DE BOLSILLO
AUTOFAGIA
El Duc tiene los ojos configurados para la visión nocturna aunque no dispone de la tecnología del camaleón que los mueve independientemente, lo cual representa una frontera no alcanzada ni por el Búho ni tan siquiera por el tan evolucionado género humano y, si lo pensamos bien, es un precioso enigma neurológico.
Nocturno depredador nato, Duc se aburre al no ver ni un ratón ni un topo, ni siquiera un gusano apetecible y decide autofagocitarse. Considera que él es una buena pieza y que alimentarse de sí mismo, deconstruyendo su ser, conformará una deliciosa tautología gastronómica: Ser, gozar y morir.
Se come, se gusta y desaparece.