sábado, 17 de noviembre de 2012
POST A MI HIJA IRIS QUE SE MARCHA A JAPÓN
¿Quién puede dejar de quererte cuando te conoce?.
No solo por tu belleza física sino la moral y es que tus defectos son tan inocentes que producen ternura.
Ese amor que sientes es un lazo que te unirá a nosotros y con esa tensión y demanda has de convivir toda tu vida pero no debe lastrar tu libertad.
Iris, que es tu nombre, representa a una joven virgen con alas doradas, apresurándose con la velocidad del viento de un extremo a otro del mundo, a las profundidades del mar y al inframundo.
Mensajera entre los dioses y los humanos, cuando vemos tu arco despues de una tormenta, sabemos que estamos en paz ambos.
Los que te queremos siempre estaremos a tu lado por muy lejos que estés con tus siete colores en forma de arco por el que nunca podremos pasar, solo hinoptizados por su belleza.