POÉTICA DE BOLSILLO
EL AMOR
Su alma es tan blanca que casi todos
bajamos avergonzados la mirada
y entre los buenos, reconocemos
el privilegio de ser deslumbrados
por el aura de su sencillez primitiva
que le dota, sin buscarlo,
del don de la gloria de los dioses.
Entre los que sostuvieron su mirada
estuve yo, ignorante de mi propio destino
pero eso lo sé hoy porque anteriormente
me resultaba difícil ser yo mismo
mientras su resplandor me inundaba.
El amor tiene formas que no sabe reconocer el deseo
y por más que sientas que sigues tu camino
puedes tener la desconocida suerte
de que te ofrezca la solución a tu apetito
e ignores la ofrenda de un alimento
que te haría descansar al final de tu camino.
Sabiendo que eres afortunado por no haber muerto
al mirarlo de frente , persisten en ti múltiples dudas
mucho más estúpidas que la que te propone:
¿Sabes amar?, te pregunta el que te ciega.
Y, sí, sabes que no sabes amar
y tienes miedo de decir la verdad
y te remueves inquieto ante el oráculo
que dirá la verdad de lo que ocultas:
“Pequeño mío, lo que tienes es miedo”.