miércoles, 23 de enero de 2008

Baldaio para principiantes - 11
SANTA IRENE
En la cota 158 al sur de Baldaio, al lado contrario del que vivirás en la marisma, hay una hermita sencilla y cerrada pero el atrio y el cesped que tiene delante te ofrecen una imagen de Baldaio cual si fuese todo él un belen.
Un paseo lleno de pastizales, ganado y rincones de agua inesperada.
Una excursión que merece llevar las mochilas llenas de mejillones hervidos, un pan gallego de los buenos y tres botellas de albariño.
La belleza del paisaje puede alienar tu mente y provocar debacles estéticas para toda la vida.
Extenderás un mantel en las piedras del atrio y merendaremos los mejillones tan llenos como las arcas de un banco. Pan y vino. Charla y chistes, y si la lluvia se presenta la recibieremos como el aviso de que nada en esta vida es perfecto.
Mientras tanto podremos ver resurgiendo sobre los árboles el camping donde estás viviendo y la laguna cambiante de Baldadio.
Al acabar volveremos a casa por el mismo camino y sentirás que reconoces esa casa amarilla, nuestra cabaña en el paraíso.