martes, 29 de noviembre de 2011

CRIANDO MALVAS

Fechas que no alcanzaré,
mareas de nostalgias futuribles:

Marte nos espera,
la democracia fue superada,
tambien la malaria,
motos eléctricas para todos,
insípidos alimentos abundantes.
Vuelta a la naturaleza,
los camellos se pondrán de moda.

Internet implantada en la oreja,
detrás del pabellón auditivo
y ligarán por la calle
sin siquera mirar
con quien se van a acostar.

Pongamos 2059 cuando nuestros nietos
tengan 48 años habrá alguna foto nuestra
en su intranet a la cual accederán
con la simple voluntad del pensamiento
si es que la abuela le ha hablado de ti
y sienta nostalgia de saber de donde viene.

Estoy aquí tan a gusto...
viendo como son tal y como éramos
confiando en el futuro
y en un desplante fosforescente
gritaré: ¡Adelante, chavales!