martes, 29 de noviembre de 2011

PASEO

Salgo de mi y siento el aire
que limpia las miasmas que llevo
y me dice tu olor que has pasado cerca.

Percibo el remolino de tu existencia
y me dedico a buscar aquella calle,
para recordarte.

Vuelvo al portal de tu casa,
¡que dulce tormento!,
donde todavía flotan
los besos que nos dimos,
para dejarte en el buzón
estos versos anónimos
escritos mientras paseaba
y que ni siquiera sabrás
quién te los entrega,
o acaso sí, lo adivinas
y te apetece bajar al portal
con ellos en tus manos.