POÉTICA DE BOLSILLO
AUTOFAGIA
El Duc tiene los ojos configurados para la visión nocturna aunque no dispone de la tecnología del camaleón que los mueve independientemente, lo cual representa una frontera no alcanzada ni por el Búho ni tan siquiera por el tan evolucionado género humano y, si lo pensamos bien, es un precioso enigma neurológico.
Nocturno depredador nato, Duc se aburre al no ver ni un ratón ni un topo, ni siquiera un gusano apetecible y decide autofagocitarse. Considera que él es una buena pieza y que alimentarse de sí mismo, deconstruyendo su ser, conformará una deliciosa tautología gastronómica: Ser, gozar y morir.
Se come, se gusta y desaparece.
lunes, 27 de diciembre de 2010
viernes, 24 de diciembre de 2010
ACONTECIMIENTOS
FELICITACION NAVIDEÑA DE 2010
En recuerdo de Carlos Humet, incinerado ayer, primer colega muerto del equipo de jóvenes que hicimos nacer la informática en Barcelona por los entonces calendarios de los años setenta.
Como físico y cosmólogo aficionado que soy persistentemente desde los 17 años - pues fue cuando leí a Poincaré - me he dado cuenta, tan tarde como después de 62, que mi vida se mide por la vueltas alrededor de la estrella que llamamos Sol.
Lo que esa afición provocó en muchos curiosos de las estructuras del universo y los átomos fue una reverente aceptación del "Deus ex machina". En mí - por el contrario - instaló la idea de mi presencia actual en un universo que existe desde hace 13.700 millones de años como algo imposible de evitar por encima incluso del deseo de mis progenitores. Alguien como yo, como vosotros, existiríamos sin duda; solo era cuestión de tiempo, de años. Años que no existían aún como tales como concepto pues nuestro Sol tardó 8.200 de aquellos años hipotéticos en aparacer y nosotros un poquito más hasta llamar año al tiempo de un giro solar. Complicado asunto éste de hacer retroceder nuestras medidas de tiempo a tiempos en los que no existían los patrones para evaluarlas. Cuanto más escribo más se refleja la complejidad del concepto tiempo.
Soy, con vosotros y todos los seres vivientes, consecuencia del ineluctable proceso que la materia recorre por saberse a si misma.
Pronto no estaremos en ese tiovivo estelar. Sea lo que sea, el tiempo tiene un carácter poco prógido. Es un dato constatable experimentalmente. Se mida en vueltas o se mida en fracciones bimillonarias de esas vueltas, llamadas segundos. Cuando ya llevas unas cuantas – ya no eres joven - sabes que eso que pueda ser el tiempo todavía no sabes lo que es pero conoces su principal atributo: Escasez.
Los relojes no miden el tiempo, solo se comparan con otros relojes. Nuestro reloj primordial es el Sol pero lo que llamamos tiempo nadie sabe lo que es.
Todas las religiones trascendentales dan una respuesta dogmática al problema de nuestra existencia dentro de eso que llamamos tiempo. Y es que el tiempo nos da miedo, mucho miedo.
Yo estoy con el maestro José Saramago: “Hoy estamos y mañana no. Es simple”.
Felices fiestas
FELICITACION NAVIDEÑA DE 2010
En recuerdo de Carlos Humet, incinerado ayer, primer colega muerto del equipo de jóvenes que hicimos nacer la informática en Barcelona por los entonces calendarios de los años setenta.
Como físico y cosmólogo aficionado que soy persistentemente desde los 17 años - pues fue cuando leí a Poincaré - me he dado cuenta, tan tarde como después de 62, que mi vida se mide por la vueltas alrededor de la estrella que llamamos Sol.
Lo que esa afición provocó en muchos curiosos de las estructuras del universo y los átomos fue una reverente aceptación del "Deus ex machina". En mí - por el contrario - instaló la idea de mi presencia actual en un universo que existe desde hace 13.700 millones de años como algo imposible de evitar por encima incluso del deseo de mis progenitores. Alguien como yo, como vosotros, existiríamos sin duda; solo era cuestión de tiempo, de años. Años que no existían aún como tales como concepto pues nuestro Sol tardó 8.200 de aquellos años hipotéticos en aparacer y nosotros un poquito más hasta llamar año al tiempo de un giro solar. Complicado asunto éste de hacer retroceder nuestras medidas de tiempo a tiempos en los que no existían los patrones para evaluarlas. Cuanto más escribo más se refleja la complejidad del concepto tiempo.
Soy, con vosotros y todos los seres vivientes, consecuencia del ineluctable proceso que la materia recorre por saberse a si misma.
Pronto no estaremos en ese tiovivo estelar. Sea lo que sea, el tiempo tiene un carácter poco prógido. Es un dato constatable experimentalmente. Se mida en vueltas o se mida en fracciones bimillonarias de esas vueltas, llamadas segundos. Cuando ya llevas unas cuantas – ya no eres joven - sabes que eso que pueda ser el tiempo todavía no sabes lo que es pero conoces su principal atributo: Escasez.
Los relojes no miden el tiempo, solo se comparan con otros relojes. Nuestro reloj primordial es el Sol pero lo que llamamos tiempo nadie sabe lo que es.
Todas las religiones trascendentales dan una respuesta dogmática al problema de nuestra existencia dentro de eso que llamamos tiempo. Y es que el tiempo nos da miedo, mucho miedo.
Yo estoy con el maestro José Saramago: “Hoy estamos y mañana no. Es simple”.
Felices fiestas
lunes, 20 de diciembre de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
APRENDIENDO
Cuando llegó a aquel país mirando al mar sintió que se la habian cambiado. Si alguna vez había tenido la idea de un lago, lo que estaba ante él justamente la representaba: Minúsculas y perezosas olas morían en una playa de arena gruesa mancillada por millares de huellas humanas y la ausente marea que tapizaba dos veces al día las playas de su tierra natal haciendo renacer el milagro de una virginidad. Comprendió que estaba en un mundo nuevo.
Por entonces no sabía nada del Mediterráneo y en su salvaje inocencia, lo comparaba con el Atlántico.
Años más tarde supo ver el amanecer sobre el mar, el vuelo matinal de las aves migratorias, las cañas de las marismas a contraluz y la serenidad matutina que no tenía el mar de su infancia, más que bravo, bronco.
Aprendió a amar las cualidades del Levante sin enfrentarlas a las del Poniente.
Aprendió a no comparar.
Incluso pudo experimentar que ese mar, al cual al principio le llamó despectivamente lago, podía ser tan taimado y digno de respeto como su Océano natal.
Más años después, entre llanuras de tierra y lejos del mar, volvió a sentir el respeto que exigen los paisajes que tanto le gustaban. Donde las lomas son olas, donde los barrancos son resacas violentas de la tierra que se parte, donde el silencio es tan impresionante como la puesta de un Sol, donde las montañas espantan a los mortales tanto como la mar arbolada. El planeta en fin, dotado de una longevidad extrema, ante la cual Palamedes Sousa se sentía una chispa, un encantamiento, una fábula, una ficción, un visitante atolondrado por la belleza sin ser parte de ella. Sintió que el Universo no le necesitaba.
Hubo pues un día en el que reconoció la enorme e implacable belleza que le rodeaba.
Así que desapareció como una chispa, protestando con un levísimo gemido.
APRENDIENDO
Cuando llegó a aquel país mirando al mar sintió que se la habian cambiado. Si alguna vez había tenido la idea de un lago, lo que estaba ante él justamente la representaba: Minúsculas y perezosas olas morían en una playa de arena gruesa mancillada por millares de huellas humanas y la ausente marea que tapizaba dos veces al día las playas de su tierra natal haciendo renacer el milagro de una virginidad. Comprendió que estaba en un mundo nuevo.
Por entonces no sabía nada del Mediterráneo y en su salvaje inocencia, lo comparaba con el Atlántico.
Años más tarde supo ver el amanecer sobre el mar, el vuelo matinal de las aves migratorias, las cañas de las marismas a contraluz y la serenidad matutina que no tenía el mar de su infancia, más que bravo, bronco.
Aprendió a amar las cualidades del Levante sin enfrentarlas a las del Poniente.
Aprendió a no comparar.
Incluso pudo experimentar que ese mar, al cual al principio le llamó despectivamente lago, podía ser tan taimado y digno de respeto como su Océano natal.
Más años después, entre llanuras de tierra y lejos del mar, volvió a sentir el respeto que exigen los paisajes que tanto le gustaban. Donde las lomas son olas, donde los barrancos son resacas violentas de la tierra que se parte, donde el silencio es tan impresionante como la puesta de un Sol, donde las montañas espantan a los mortales tanto como la mar arbolada. El planeta en fin, dotado de una longevidad extrema, ante la cual Palamedes Sousa se sentía una chispa, un encantamiento, una fábula, una ficción, un visitante atolondrado por la belleza sin ser parte de ella. Sintió que el Universo no le necesitaba.
Hubo pues un día en el que reconoció la enorme e implacable belleza que le rodeaba.
Así que desapareció como una chispa, protestando con un levísimo gemido.
ACONTECIMIENTOS
TRON
Josep Lluis Soteras era alto y pelirrojo, excelente representante de la fisonomía celta, su gran altura, mayor que la mía, atraía el interés de las gaviotas por su aspecto de árbol acogedor, su barba rojiza ofrecía los nidos donde los besos familiares ponían sus frutos y su frente despejada ofrecía la luz de un día de primavera entreverada por las dudas que a todos nos acompañan. Sus pantalones en el 86, todavía eran de pana y sus labios rubicundos diseñados para palabras suaves. Sus ojos marinos no eran metálicos, desprendían inteligencia y sus manos, balanceándose como mariposas alrededor del cuerpo, claramente buscaban otras manos. Era tal y como me hubiera gustado ser.
Soteras y yo hacíamos un buen equipo de ventas en informática que aun no se llamaba así, avanzada. Nos apasionaba la tecnología y nos gustaba la ciencia-ficción y no digamos la cerveza. Vivía en el Maresme y tenía esposa y dos hijas de las cuales me hablaba constantemente. Yo vivía en Les Corts y tenía esposa y una hija y también le hablaba de ellas. Ëramos amigos sin saberlo y a mí me gustaba cogerlo del brazo.
Un día, a eso de las tres de la tarde, salimos de la empresa Camiones Ebro, ya desaparecida, en la Zona Franca y que intentaban usar el diseño en tres dimensiones gráficas para sus camiones. Nosotros les ofrecimos las prestaciones de un super-ordenador que Fujitsu había diseñado: Un Perking Elmer, nombre de un científico americano, que ejecutaba la por entonces enorme cantidad de diez millones de operaciones elementales por segundo. La empresa de Perking Elmer por aquellos días estaba fabricando también la gran lente del observatorio extraterreste satelital Hubble. Cierto es que el espejo salió con estrabismo y hubo que hacer un viaje espacial para corregirlo pero nos ha dado hasta ahora las mejores fotografías del universo profundo.
Al salir de Motor Ibérica, bastante contentos por nuestro trabajo, donde por cierto me golpeó duramente la cabeza la barrera del parking que bajaba justo cuando yo pasaba, atontado me quedé, pasamos por delante de un gran cine en la Zona Franca en el que proyectaban “TRON”. Los dos sabíamos que los efectos digitales de aquella película estaban hechos con un Perking Elmer 9600. Faltaban escasamente veinte minutos así que tomamos un bocadillo, dos cervezas y entramos.
Era el desgraciado año de 1986 y creo también que era Marzo.
Como técnicos que éramos nos gustaron mucho los efectos digitales y como cinéfilos tampoco supimos verle muchas carencias al argumento. Nos gustó.
Salimos del cine con afán propagandista: Andreu, Kim, Xavi tenian que verla. Nos confabulamos para ello.
Mientras yo estaba disfrutando profesionalmente, aquel año murió Tomás el catorce de Abril, también Pilar el dia diez de Mayo y Soteras el veintitrés de Julio de un tumor cerebral.
No fuí a su entierro. ¿Para qué?
Estos días de 2010 estrenan una nueva versión de TRON que dicen que es muy buena. ¿Quien vendrá conmigo a verla?.
TRON
Josep Lluis Soteras era alto y pelirrojo, excelente representante de la fisonomía celta, su gran altura, mayor que la mía, atraía el interés de las gaviotas por su aspecto de árbol acogedor, su barba rojiza ofrecía los nidos donde los besos familiares ponían sus frutos y su frente despejada ofrecía la luz de un día de primavera entreverada por las dudas que a todos nos acompañan. Sus pantalones en el 86, todavía eran de pana y sus labios rubicundos diseñados para palabras suaves. Sus ojos marinos no eran metálicos, desprendían inteligencia y sus manos, balanceándose como mariposas alrededor del cuerpo, claramente buscaban otras manos. Era tal y como me hubiera gustado ser.
Soteras y yo hacíamos un buen equipo de ventas en informática que aun no se llamaba así, avanzada. Nos apasionaba la tecnología y nos gustaba la ciencia-ficción y no digamos la cerveza. Vivía en el Maresme y tenía esposa y dos hijas de las cuales me hablaba constantemente. Yo vivía en Les Corts y tenía esposa y una hija y también le hablaba de ellas. Ëramos amigos sin saberlo y a mí me gustaba cogerlo del brazo.
Un día, a eso de las tres de la tarde, salimos de la empresa Camiones Ebro, ya desaparecida, en la Zona Franca y que intentaban usar el diseño en tres dimensiones gráficas para sus camiones. Nosotros les ofrecimos las prestaciones de un super-ordenador que Fujitsu había diseñado: Un Perking Elmer, nombre de un científico americano, que ejecutaba la por entonces enorme cantidad de diez millones de operaciones elementales por segundo. La empresa de Perking Elmer por aquellos días estaba fabricando también la gran lente del observatorio extraterreste satelital Hubble. Cierto es que el espejo salió con estrabismo y hubo que hacer un viaje espacial para corregirlo pero nos ha dado hasta ahora las mejores fotografías del universo profundo.
Al salir de Motor Ibérica, bastante contentos por nuestro trabajo, donde por cierto me golpeó duramente la cabeza la barrera del parking que bajaba justo cuando yo pasaba, atontado me quedé, pasamos por delante de un gran cine en la Zona Franca en el que proyectaban “TRON”. Los dos sabíamos que los efectos digitales de aquella película estaban hechos con un Perking Elmer 9600. Faltaban escasamente veinte minutos así que tomamos un bocadillo, dos cervezas y entramos.
Era el desgraciado año de 1986 y creo también que era Marzo.
Como técnicos que éramos nos gustaron mucho los efectos digitales y como cinéfilos tampoco supimos verle muchas carencias al argumento. Nos gustó.
Salimos del cine con afán propagandista: Andreu, Kim, Xavi tenian que verla. Nos confabulamos para ello.
Mientras yo estaba disfrutando profesionalmente, aquel año murió Tomás el catorce de Abril, también Pilar el dia diez de Mayo y Soteras el veintitrés de Julio de un tumor cerebral.
No fuí a su entierro. ¿Para qué?
Estos días de 2010 estrenan una nueva versión de TRON que dicen que es muy buena. ¿Quien vendrá conmigo a verla?.
jueves, 9 de diciembre de 2010
ACONTECIMIENTOS
REENTRÉ A LA CITÉ
Fue tan suave la penetración en la ciudad
que no sentí nada mientras iba entrando.
Los túneles eran demasiado anchos,
las pistas demasiado suaves,
el tráfico perfecto y la invitación clara
a entrar en algo tibio que ofrecía
la almibarada insistencia en mil rutinas
experimentadas durante décadas
en una ciudad que tenía nombre de mujer.
Veníamos del mar al cemento,
la autopista estaba despejada,
el asfalto perfecto,
la iluminación, anaranjada.
Sentí miedo mientras controlaba la máquina,
a una velocidad racional, limitada,
marcada la senda por reflectantes y señales
de dudosa eficacia mientras mi pié
me pedía más y más para acelerarla.
Entramos en la ciudad por una calle habitada
por el desencanto de las ausencias
que antes la habían proclamado
la calle de los desengaños, paralelas las luces,
paralelos nuestros años, la calle de las últimas ansias
y sus inventariados daños.
Sin decir Sésamo, apretando el botón correcto,
se abre la negra boca que nos digiere
y nos coloca en una casa donde habita
la incógnita del futuro, la esperanza fundada en el pasado
y la firme sensación de lo que debes hacer
con tu talento: Mentir diciendo la verdad.
Hemos llegado.
REENTRÉ A LA CITÉ
Fue tan suave la penetración en la ciudad
que no sentí nada mientras iba entrando.
Los túneles eran demasiado anchos,
las pistas demasiado suaves,
el tráfico perfecto y la invitación clara
a entrar en algo tibio que ofrecía
la almibarada insistencia en mil rutinas
experimentadas durante décadas
en una ciudad que tenía nombre de mujer.
Veníamos del mar al cemento,
la autopista estaba despejada,
el asfalto perfecto,
la iluminación, anaranjada.
Sentí miedo mientras controlaba la máquina,
a una velocidad racional, limitada,
marcada la senda por reflectantes y señales
de dudosa eficacia mientras mi pié
me pedía más y más para acelerarla.
Entramos en la ciudad por una calle habitada
por el desencanto de las ausencias
que antes la habían proclamado
la calle de los desengaños, paralelas las luces,
paralelos nuestros años, la calle de las últimas ansias
y sus inventariados daños.
Sin decir Sésamo, apretando el botón correcto,
se abre la negra boca que nos digiere
y nos coloca en una casa donde habita
la incógnita del futuro, la esperanza fundada en el pasado
y la firme sensación de lo que debes hacer
con tu talento: Mentir diciendo la verdad.
Hemos llegado.
lunes, 29 de noviembre de 2010
MICRORELATOS
PALAMEDES Y LA GENTE
Palamedes Sousa cuando pasea por su barrio se acuerda de la tierra donde nació. Una tierra donde, todavía hoy, dar limosna se juzga beatería, conciliar opiniones una deserción ética, afirmar las propias un insulto, donde todos están encastillados en su individualidad y exageran las corrientes mundiales que les empujan a una realidad de rostros con facciones no acostumbradas que suelen reflejar mucha tristeza y, cuando hablan, lo hacen con acentos o lenguas desconocidos.
“Es que no falan castelá ni galego. Sonrien demais. ¡E no pagan impostos!”, dicen de los chinos, por ejemplo.
Palamedes observa que habiéndose alejado de aquellas provincias, la capital cosmopolita en la que vive se está contagiando del mismo miedo.
A Palamedes Sousa le encantaría volver a pescar, cuando el mar era un reloj de puntuales presencias marinas, y sin embargo sabe que el mundo – abusado y explotado, con sus corrientes migratorias sin las cuales seríamos muchos menos y todos cerca de los Grandes Lagos, en la precesión orbital de sus sociedades que vuelven y vuelven al terror al Otro, en la oscuridad emocional que nos invade porque el relato ha sido substituido por la insania de la imagen y la tecnología - ha cambiado.
PALAMEDES Y LA GENTE
Palamedes Sousa cuando pasea por su barrio se acuerda de la tierra donde nació. Una tierra donde, todavía hoy, dar limosna se juzga beatería, conciliar opiniones una deserción ética, afirmar las propias un insulto, donde todos están encastillados en su individualidad y exageran las corrientes mundiales que les empujan a una realidad de rostros con facciones no acostumbradas que suelen reflejar mucha tristeza y, cuando hablan, lo hacen con acentos o lenguas desconocidos.
“Es que no falan castelá ni galego. Sonrien demais. ¡E no pagan impostos!”, dicen de los chinos, por ejemplo.
Palamedes observa que habiéndose alejado de aquellas provincias, la capital cosmopolita en la que vive se está contagiando del mismo miedo.
A Palamedes Sousa le encantaría volver a pescar, cuando el mar era un reloj de puntuales presencias marinas, y sin embargo sabe que el mundo – abusado y explotado, con sus corrientes migratorias sin las cuales seríamos muchos menos y todos cerca de los Grandes Lagos, en la precesión orbital de sus sociedades que vuelven y vuelven al terror al Otro, en la oscuridad emocional que nos invade porque el relato ha sido substituido por la insania de la imagen y la tecnología - ha cambiado.
viernes, 26 de noviembre de 2010
MICRORELATOS
PALAMEDES Y EL SUPER
Palamedes llevaba sus tres bolsas llenas del supermercado donde había adquirido aquello que le hacía ilusión preparar en la cocina . Unos cuatro kilos de viandas y dos botellas de buen vino blanco.
Un señor envejecido, que a Palamedes le resultó premonitorio, le extendió la mirada y la mano de manera insoslayable pidiéndole ayuda.
Palamedes se vió en aquella persona y le ofreció dos de las bolsas cargadas de alimentos ocultando en su oferta la de los vinos. Toma, le dijo, es todo lo que llevo. Mentía pero poco.
Palamedes volvió al supermercado a recomprar lo que había regalado.
Fué cuando en el chaleco, el reloj marcó la hora de su programa de radio favorito y subió corriendo a la casa intentando controlar las pulsaciones coronarias de sus arterias engalanadas por la nieves de sus años, fué - decimos - cuando sintió que se había portado bien. Y sus pulsaciones bajaron a un ritmo normal.
Palamedes Sousa, mientras cocinaba, bebía un vino blanco esmerilado.
Y ahí lo dejamos.
PALAMEDES Y EL SUPER
Palamedes llevaba sus tres bolsas llenas del supermercado donde había adquirido aquello que le hacía ilusión preparar en la cocina . Unos cuatro kilos de viandas y dos botellas de buen vino blanco.
Un señor envejecido, que a Palamedes le resultó premonitorio, le extendió la mirada y la mano de manera insoslayable pidiéndole ayuda.
Palamedes se vió en aquella persona y le ofreció dos de las bolsas cargadas de alimentos ocultando en su oferta la de los vinos. Toma, le dijo, es todo lo que llevo. Mentía pero poco.
Palamedes volvió al supermercado a recomprar lo que había regalado.
Fué cuando en el chaleco, el reloj marcó la hora de su programa de radio favorito y subió corriendo a la casa intentando controlar las pulsaciones coronarias de sus arterias engalanadas por la nieves de sus años, fué - decimos - cuando sintió que se había portado bien. Y sus pulsaciones bajaron a un ritmo normal.
Palamedes Sousa, mientras cocinaba, bebía un vino blanco esmerilado.
Y ahí lo dejamos.
lunes, 22 de noviembre de 2010
MICRORELATOS
PALAMEDES Y LAS MARIONETAS
Aquella tarde Palamedes Sousa bajó a la calle habiéndose asegurado que las luces y la puerta quedaban debidamente cerradas y que su reloj estuviese en hora.
Se dirigió a la rambla del barrio donde diversas sociedades estaban concelebrando un encuentro con casetas de frutos lejanos, aromas desconocidos, telas con estampados sutiles, músicas de tonalidades infrecuentes, infusiones bastante extrañas y algun teatrillo como aquel de marionetas iraníes donde una tela negra ofrecía a la imaginación de los niños espectantes la multiplicidad de paisajes lejanos en los que transcurría la vida de un profeta que siempre, siempre se equivocaba .
Al final de la obrita el profeta moría y el Rey de Persia lo acogía en su panteón familiar pués había conseguido que su pueblo aprendiera a manejar la duda, la incertidumbre.
Todos los niños aplaudieron y algún adulto también.
Palamedes Sousa se dijo: “Los hilos del destino hay que saber cortarlos a tiempo”. Y volvió a casa.
PALAMEDES Y LAS MARIONETAS
Aquella tarde Palamedes Sousa bajó a la calle habiéndose asegurado que las luces y la puerta quedaban debidamente cerradas y que su reloj estuviese en hora.
Se dirigió a la rambla del barrio donde diversas sociedades estaban concelebrando un encuentro con casetas de frutos lejanos, aromas desconocidos, telas con estampados sutiles, músicas de tonalidades infrecuentes, infusiones bastante extrañas y algun teatrillo como aquel de marionetas iraníes donde una tela negra ofrecía a la imaginación de los niños espectantes la multiplicidad de paisajes lejanos en los que transcurría la vida de un profeta que siempre, siempre se equivocaba .
Al final de la obrita el profeta moría y el Rey de Persia lo acogía en su panteón familiar pués había conseguido que su pueblo aprendiera a manejar la duda, la incertidumbre.
Todos los niños aplaudieron y algún adulto también.
Palamedes Sousa se dijo: “Los hilos del destino hay que saber cortarlos a tiempo”. Y volvió a casa.
lunes, 15 de noviembre de 2010
viernes, 5 de noviembre de 2010
MICRORELATOS
PALAMEDES Y EL RELOJ
Palamedes Sousa, cuyo reloj con cadena de plata residía en el chaleco amarillo que le había regalado su hija hacía tiempos inmemoriables, - ¿Tenía todavía una hija? - hechó mano de él y no lo encontró. Una importante taquicardia agitó su pecho. "Palamedes, el tiempo de ser tú mismo, se agotó", fue el canónico verso que le vino al pensamiento.
Tuvo la sensación de que algun Otro colonizaba su mente y le escondía el reloj pues hacía ya bastantes días que sus deseos, sus costumbres, sus anhelos emanaban desde una exterioridad que no era propiamente su percepción ancestral del mundo y le hacía admoniciones ingratas, como si pensara con la mente de ese Otro, ese Otro nuevo que le colonizaba como un hongo perverso sin pedir permiso para extenderse.
Palamedes pensó que estaba cambiando y la ausencia del reloj le avisaba de un nuevo e inusitado desprecio por el tiempo a pesar de su metódica conducta anterior. ¿Acaso el Otro era él mismo cambiado por sus nuevos miedos y la ausencia de antiguas esperanzas?.
Palamedes Sousa se sintió deshorientado al comprobar que, con la pérdida de su reloj y la presencia del Otro, tendría que apañárselas con nuevos métodos de superviviencia y convivir con aquellas voces que le reclamaban un nuevo comportamiento.
Ebrio de desconcierto tambaleó por el pasillo en busca de una salida. Sin reloj, sin su propio ser mismo, sin nadie, solo con aquellas voces desacostumbradas, salió a la calle en busca de un amigo nuevo o preferiblemente antíguo.
Habría de ser aquella noche una de las más largas y Palamedes lo sabía.
PALAMEDES Y EL RELOJ
Palamedes Sousa, cuyo reloj con cadena de plata residía en el chaleco amarillo que le había regalado su hija hacía tiempos inmemoriables, - ¿Tenía todavía una hija? - hechó mano de él y no lo encontró. Una importante taquicardia agitó su pecho. "Palamedes, el tiempo de ser tú mismo, se agotó", fue el canónico verso que le vino al pensamiento.
Tuvo la sensación de que algun Otro colonizaba su mente y le escondía el reloj pues hacía ya bastantes días que sus deseos, sus costumbres, sus anhelos emanaban desde una exterioridad que no era propiamente su percepción ancestral del mundo y le hacía admoniciones ingratas, como si pensara con la mente de ese Otro, ese Otro nuevo que le colonizaba como un hongo perverso sin pedir permiso para extenderse.
Palamedes pensó que estaba cambiando y la ausencia del reloj le avisaba de un nuevo e inusitado desprecio por el tiempo a pesar de su metódica conducta anterior. ¿Acaso el Otro era él mismo cambiado por sus nuevos miedos y la ausencia de antiguas esperanzas?.
Palamedes Sousa se sintió deshorientado al comprobar que, con la pérdida de su reloj y la presencia del Otro, tendría que apañárselas con nuevos métodos de superviviencia y convivir con aquellas voces que le reclamaban un nuevo comportamiento.
Ebrio de desconcierto tambaleó por el pasillo en busca de una salida. Sin reloj, sin su propio ser mismo, sin nadie, solo con aquellas voces desacostumbradas, salió a la calle en busca de un amigo nuevo o preferiblemente antíguo.
Habría de ser aquella noche una de las más largas y Palamedes lo sabía.
lunes, 25 de octubre de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
DUERMEVELA
Palamedes Sousa sintió los azotes que la Literatura le dió aquella noche del 24 de Octubre en la que no pudo dormir a causa de los transparentes y bellos párrafos que inundaban su duermevela. No era la primera vez que ocurría pero en esta ocasión tuvo que revolverse muchas veces entre las sábanas hasta aceptar que aquel látigo le sacaría de la cama y obedeciendo con pereza y un poquito de esperanza de gustarle a quien le despertaba se puso el pantalón de suave tela blanca para andar por casa y se acercó al teclado de un ordenador que sospechosamente, le esperaba en marcha.
Palamedes sabiendo que si estaba despierto a esas horas marginales era porque la Literatura le había espabilado el sueño, tenía el problema de hilvanar todas las fragmentarias ideas de las que estaba poseído. Centenares de ideas que podría expresar en pequeñas colecciones de versos pues por su experiencia sabía que le seria fácil hilvanarlos y sin embargo...¿Como podría darles la estructura de un relato extenso, conexo y atractivo? ¿Como detectaría el factor común de todas ellas? ¿Cual era el propósito de género de aquella Literatura que le mantenía despierto? ¿Autobiografía? ¿Crítica social? ¿Intriga? ¿Relato romántico? ¿Epístola?. Sabemos que Palamedes aun no lo sabe.
¿Qué Literatura le azota impidiéndole dormir? ¿Leer o escribir? ¿Pensar o vivir? ¿Narrar o escuchar?. Tambien sabemos que no lo sabe.
Considerando que ya había dado suficientes muestras de sumisión a la Señora Literatura, Palamedes Sousa puso sus dudas en blanco sobre blanco, donde nadie pudiera leerlas, y después de acaricar sus doloridas nalgas, cerró el ordenador y se acostó con la esperanza de no ser molestado hasta la noche siguiente. Pide poco.
DUERMEVELA
Palamedes Sousa sintió los azotes que la Literatura le dió aquella noche del 24 de Octubre en la que no pudo dormir a causa de los transparentes y bellos párrafos que inundaban su duermevela. No era la primera vez que ocurría pero en esta ocasión tuvo que revolverse muchas veces entre las sábanas hasta aceptar que aquel látigo le sacaría de la cama y obedeciendo con pereza y un poquito de esperanza de gustarle a quien le despertaba se puso el pantalón de suave tela blanca para andar por casa y se acercó al teclado de un ordenador que sospechosamente, le esperaba en marcha.
Palamedes sabiendo que si estaba despierto a esas horas marginales era porque la Literatura le había espabilado el sueño, tenía el problema de hilvanar todas las fragmentarias ideas de las que estaba poseído. Centenares de ideas que podría expresar en pequeñas colecciones de versos pues por su experiencia sabía que le seria fácil hilvanarlos y sin embargo...¿Como podría darles la estructura de un relato extenso, conexo y atractivo? ¿Como detectaría el factor común de todas ellas? ¿Cual era el propósito de género de aquella Literatura que le mantenía despierto? ¿Autobiografía? ¿Crítica social? ¿Intriga? ¿Relato romántico? ¿Epístola?. Sabemos que Palamedes aun no lo sabe.
¿Qué Literatura le azota impidiéndole dormir? ¿Leer o escribir? ¿Pensar o vivir? ¿Narrar o escuchar?. Tambien sabemos que no lo sabe.
Considerando que ya había dado suficientes muestras de sumisión a la Señora Literatura, Palamedes Sousa puso sus dudas en blanco sobre blanco, donde nadie pudiera leerlas, y después de acaricar sus doloridas nalgas, cerró el ordenador y se acostó con la esperanza de no ser molestado hasta la noche siguiente. Pide poco.
jueves, 7 de octubre de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
SI ACASO VALENCIA
Aquella ciudad en sus horas lunares
se ofrecía fértil de aventuras al pié de los pasos
que mi cuerpo daba en direcciones ignoradas,
alejándome todas de la perfecta habitación que me esperaba.
En el mapa de los territorios inexplorados de aquella ciudad
mis deseos paseaban más despiertos que yo mismo
y ella, acostumbrada a millones de seres tales como yo,
me seducía expertamente con sus neones de colores imposibles
y la melena húmeda de sus asfaltos negros
que desplegaba en calles llenas de futuros,
la muy puta.
Sentía el plomo de mis pasos, sentía el tambor de mi alma,
sentía la locura que me embargaba y también
la decisión de mirar cualquier mirada y escuchar cualquier palabra
y tocar lo que tocara.
La soledad debe ser algo así.
SI ACASO VALENCIA
Aquella ciudad en sus horas lunares
se ofrecía fértil de aventuras al pié de los pasos
que mi cuerpo daba en direcciones ignoradas,
alejándome todas de la perfecta habitación que me esperaba.
En el mapa de los territorios inexplorados de aquella ciudad
mis deseos paseaban más despiertos que yo mismo
y ella, acostumbrada a millones de seres tales como yo,
me seducía expertamente con sus neones de colores imposibles
y la melena húmeda de sus asfaltos negros
que desplegaba en calles llenas de futuros,
la muy puta.
Sentía el plomo de mis pasos, sentía el tambor de mi alma,
sentía la locura que me embargaba y también
la decisión de mirar cualquier mirada y escuchar cualquier palabra
y tocar lo que tocara.
La soledad debe ser algo así.
lunes, 4 de octubre de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
LA VIDA DE UN VIAJANTE
Aquella ciudad en sus horas lunares
se ofrecía fértil de aventuras al pié de los pasos
que mi cuerpo daba en direcciones ignoradas,
alejándome todas de la perfecta habitación que me esperaba.
En el mapa de los territorios inexplorados de aquella ciudad
mis deseos paseaban más despiertos que yo mismo
y ella, acostumbrada a millones de seres tales como yo,
me seducía expertamente con sus neones de colores imposibles
y la melena húmeda de sus asfaltos negros
que desplegaba en calles llenas de futuros,
la muy puta.
Sentía el plomo de mis pasos, sentía el tambor de mi alma,
sentía la locura que me embargaba y también
la decisión de mirar cualquier mirada y escuchar cualquier palabra
y tocar lo que tocara.
La soledad debe ser algo así.
LA VIDA DE UN VIAJANTE
Aquella ciudad en sus horas lunares
se ofrecía fértil de aventuras al pié de los pasos
que mi cuerpo daba en direcciones ignoradas,
alejándome todas de la perfecta habitación que me esperaba.
En el mapa de los territorios inexplorados de aquella ciudad
mis deseos paseaban más despiertos que yo mismo
y ella, acostumbrada a millones de seres tales como yo,
me seducía expertamente con sus neones de colores imposibles
y la melena húmeda de sus asfaltos negros
que desplegaba en calles llenas de futuros,
la muy puta.
Sentía el plomo de mis pasos, sentía el tambor de mi alma,
sentía la locura que me embargaba y también
la decisión de mirar cualquier mirada y escuchar cualquier palabra
y tocar lo que tocara.
La soledad debe ser algo así.
martes, 28 de septiembre de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
SUBASTA
Son de la nit les dotze tocades
d'un dia de tardor que ja se acaba
i m'empassat l'ham del meu destí.
Ara soc un peix fora l'aigua
i faig les darreres glopades
dins d'un cistell ple d'aire
morint-me al llarg de la subasta.
Les veus en la llotja
em valoran cap a la baixa
i alguna diu "sixenta"
guanyan-se el dret de posar-me a la taula.
Seré l'àpat cuinat curosament
amb el gust de l'amistat,
farçit d'algas.
Menjeu-me si us plau,
desitgo ésser dins de vosaltres.
SUBASTA
Son de la nit les dotze tocades
d'un dia de tardor que ja se acaba
i m'empassat l'ham del meu destí.
Ara soc un peix fora l'aigua
i faig les darreres glopades
dins d'un cistell ple d'aire
morint-me al llarg de la subasta.
Les veus en la llotja
em valoran cap a la baixa
i alguna diu "sixenta"
guanyan-se el dret de posar-me a la taula.
Seré l'àpat cuinat curosament
amb el gust de l'amistat,
farçit d'algas.
Menjeu-me si us plau,
desitgo ésser dins de vosaltres.
POÉTICA DE BOLSILLO
ESTELAS
ESTELAS DEL MAR INDIFERENTE
Somos modernos y aceptamos las circunstancias actuales: El miedo procesado en odio, la mirada del que interroga, los placebos cotidianos, la soledad onanista.
He vivido situaciones ferroviarias de retornos y vueltas donde veintidós horas armadas de madera con olor a vino derramado y humo de chimenea ambulante me llevaban de aquí para allá. Al final recalé en Barcelona, ciudad de la Libertad, supuse.
Hoy ya no puedo retroceder a donde nací y aunque lo hiciera a bordo de un confortable coche alemán de emigrante y dispusiese del tiempo escaso que sentimos los que hemos vivido mucho, no sabría vivir solamente en una tierra. Siento la llamada de las dos, cada cual más seductora tal como un Ulises de plástico atado a esta pantalla. Así pues me moveré entre una y otra hasta pararme definitivamente.
ESTELAS FUTURAS
La veo, la miro incluso con los ojos cerrados, mi vida, mi hija y me enfado más que ella misma por la puertas cerradas que está encontrando. Me enfado por el futuro de su alma, hoy llena de ingenuidad y esperanza y valentía homérica, que será humillada en un mercado global fascista con alta probabilidad de adormecer su rebeldía con los medios tecnológicos compensatorios que se le ofrecerán.
¿Donde he de estar? ¿A donde ir?. ¿Cuando?
ESTELAS
ESTELAS DEL MAR INDIFERENTE
Somos modernos y aceptamos las circunstancias actuales: El miedo procesado en odio, la mirada del que interroga, los placebos cotidianos, la soledad onanista.
He vivido situaciones ferroviarias de retornos y vueltas donde veintidós horas armadas de madera con olor a vino derramado y humo de chimenea ambulante me llevaban de aquí para allá. Al final recalé en Barcelona, ciudad de la Libertad, supuse.
Hoy ya no puedo retroceder a donde nací y aunque lo hiciera a bordo de un confortable coche alemán de emigrante y dispusiese del tiempo escaso que sentimos los que hemos vivido mucho, no sabría vivir solamente en una tierra. Siento la llamada de las dos, cada cual más seductora tal como un Ulises de plástico atado a esta pantalla. Así pues me moveré entre una y otra hasta pararme definitivamente.
ESTELAS FUTURAS
La veo, la miro incluso con los ojos cerrados, mi vida, mi hija y me enfado más que ella misma por la puertas cerradas que está encontrando. Me enfado por el futuro de su alma, hoy llena de ingenuidad y esperanza y valentía homérica, que será humillada en un mercado global fascista con alta probabilidad de adormecer su rebeldía con los medios tecnológicos compensatorios que se le ofrecerán.
¿Donde he de estar? ¿A donde ir?. ¿Cuando?
sábado, 28 de agosto de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
DIÀSPORA
Si avui es Dimecres estem al Francás. Fà calda com a Miñana peró hi ha molta humitat i la nit no es tant fresca.
Aviat ens trobarem més inspirats. De moment farem "pantxing" per descansar de les frenètiques festes del poble, les tertulies familiars masives, els àpats al carrer, els noms i cognoms de gent valuosa però desconeguda, el silenci indiferent de la natura, l'ombra freda amagada darrere les parets al Nord, l'absencia angoixant del crit de les granotes, els borinots nocturns de tota mena, l'insomni provocat per una novel·la, l'aigua de la font que corre com un cronòmetre, el joc desconegut de cartes, el pas majestàtic de la Lluna plena, l'excés d'estels i la puresa del aire, els horitzons amples que amaguen l'infinit, la mirada uniformada i paranòica dels girasols, la petita carretera tot esperant un automòbil, els trets d'un caçador ansiós, el rierol que té mes set que tú, les set espècies d'herbes aromàtiques que desconec, l'acent d'una parla antiga, la quarterada arquitectura del poble i la insoportable bellesa dels joves, fills d'aquest indret.
Sotmesos a aquestes emocions no més podem martxar cap al mar per abocarles amunt les ones.
Seguirem informant.
DIÀSPORA
Si avui es Dimecres estem al Francás. Fà calda com a Miñana peró hi ha molta humitat i la nit no es tant fresca.
Aviat ens trobarem més inspirats. De moment farem "pantxing" per descansar de les frenètiques festes del poble, les tertulies familiars masives, els àpats al carrer, els noms i cognoms de gent valuosa però desconeguda, el silenci indiferent de la natura, l'ombra freda amagada darrere les parets al Nord, l'absencia angoixant del crit de les granotes, els borinots nocturns de tota mena, l'insomni provocat per una novel·la, l'aigua de la font que corre com un cronòmetre, el joc desconegut de cartes, el pas majestàtic de la Lluna plena, l'excés d'estels i la puresa del aire, els horitzons amples que amaguen l'infinit, la mirada uniformada i paranòica dels girasols, la petita carretera tot esperant un automòbil, els trets d'un caçador ansiós, el rierol que té mes set que tú, les set espècies d'herbes aromàtiques que desconec, l'acent d'una parla antiga, la quarterada arquitectura del poble i la insoportable bellesa dels joves, fills d'aquest indret.
Sotmesos a aquestes emocions no més podem martxar cap al mar per abocarles amunt les ones.
Seguirem informant.
miércoles, 7 de julio de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
FOTO ROBADA
Álvaro tenía alguna experiencia cuando tuvo la oportunidad de ver a una auténtica mujer despierta en su soledad. Le hubiera gustado ser un trovador de los colores como Ingres o un arquitecto de las formas como Picasso pués la luz era perfecta y la rotundidad de sus carnes ofrecian a su imaginación las claves de la memoria dispuesta a ser expresada en decenas de estilos.
La Dama yacía desnuda en una libertad perfecta, ignorante al ojo que la miraba y de la luz de la lámpara que la dotó aquel día del volumen carnal que la separaba del mundo. Álvaro supo que estaba viendo la esencia de la feminidad abandonada a la propia instancia del ser mujer.
¿Hemos de hablar de la planta de sus piés y sus dedos rotundos como avellanas? ¿O quizá del desmonoramiento de sus senos plácidamente relajados? ¿O de la la geometría fluvial de sus piernas por la luz tornasoladas? ¿O de sus ojos ausentes de toda coquetería mientras leían las líneas de un texto banal que la arrastraba al sueño?
Álvaro se retiró silenciosamente un poquito asustado pero contento con la foto que llevaba dentro.
FOTO ROBADA
Álvaro tenía alguna experiencia cuando tuvo la oportunidad de ver a una auténtica mujer despierta en su soledad. Le hubiera gustado ser un trovador de los colores como Ingres o un arquitecto de las formas como Picasso pués la luz era perfecta y la rotundidad de sus carnes ofrecian a su imaginación las claves de la memoria dispuesta a ser expresada en decenas de estilos.
La Dama yacía desnuda en una libertad perfecta, ignorante al ojo que la miraba y de la luz de la lámpara que la dotó aquel día del volumen carnal que la separaba del mundo. Álvaro supo que estaba viendo la esencia de la feminidad abandonada a la propia instancia del ser mujer.
¿Hemos de hablar de la planta de sus piés y sus dedos rotundos como avellanas? ¿O quizá del desmonoramiento de sus senos plácidamente relajados? ¿O de la la geometría fluvial de sus piernas por la luz tornasoladas? ¿O de sus ojos ausentes de toda coquetería mientras leían las líneas de un texto banal que la arrastraba al sueño?
Álvaro se retiró silenciosamente un poquito asustado pero contento con la foto que llevaba dentro.
viernes, 2 de julio de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
SOLO UN HOMBRE
La rabia que contaminaba todo su ser le enfurecía el ánimo. En aquella calurosa madrugada Álvaro trastabillaba sus pasos por un asfalto moteado de viejos chicles negros que le ayudaban a mantener la vertical aunque otros mucho más pegajosos le sometian a arriesgados ejercicios de funambulista para no caer en medio de la calle donde paseaban putas y turistas, perros y policias, raterillos y algún cineasta de icógnito buscando escenarios castizos para sus películas de moda.
Álvaro iba bien bebido, mucho. El mundo era una estafa. ¿Como es que el alcohol no le había pacificado? ¿Por qué era tal como era? ¿Acaso no quisiera ser de otra manera? ¿Por qué estaba tan solo? ¿Lo estaba de verdad o solo lo sentía así?
La luz amarilla de las farolas como un torrente humillante de orines iluminaban su sudor de animal que sin saber por qué, se siente acorralado.
Estas preguntas se iba haciendo Álvaro del cual solo sabemos que se creía poeta y que había decidido volver sobre sus pasos cuando escuchó, a la vuelta de una esquina las siguientes palabras:
- Dame lo del payo, cabrona
- Hay mi amor pero si ya te lo dí todo. Déjame alguna plata para la pensión.
Álvaro dobló por última vez una esquina.
- Oye maricona de mierda trabajas para mí.
- Pero por favor regístrame. Te lo he dado todo.
La semi-hembra se arrojó a los piés del chulo reclamando parte del mercadeo y éste comenzó a patearla con métodos aprendidos en cárceles lejanas.
Álvaro iba bebido, era su destino. Corriendo a trompicones se echó sobre el sicario y comenzó a darle bofetadas.
- Vete a tu país cabrón de mierda. Deja tranquila a esta mujer.
Mientras la navaja salía de su pecho y era arrojada a una alcantarilla Álvaró pensó ¿Quien me habrá empujado a meterme en esto?
Lo último que Álvaro oyó fué el llanto de una mujer.
- Aquí Platón 34. Tenemos un 045 en la Rambla del Raval. Cambio.
SOLO UN HOMBRE
La rabia que contaminaba todo su ser le enfurecía el ánimo. En aquella calurosa madrugada Álvaro trastabillaba sus pasos por un asfalto moteado de viejos chicles negros que le ayudaban a mantener la vertical aunque otros mucho más pegajosos le sometian a arriesgados ejercicios de funambulista para no caer en medio de la calle donde paseaban putas y turistas, perros y policias, raterillos y algún cineasta de icógnito buscando escenarios castizos para sus películas de moda.
Álvaro iba bien bebido, mucho. El mundo era una estafa. ¿Como es que el alcohol no le había pacificado? ¿Por qué era tal como era? ¿Acaso no quisiera ser de otra manera? ¿Por qué estaba tan solo? ¿Lo estaba de verdad o solo lo sentía así?
La luz amarilla de las farolas como un torrente humillante de orines iluminaban su sudor de animal que sin saber por qué, se siente acorralado.
Estas preguntas se iba haciendo Álvaro del cual solo sabemos que se creía poeta y que había decidido volver sobre sus pasos cuando escuchó, a la vuelta de una esquina las siguientes palabras:
- Dame lo del payo, cabrona
- Hay mi amor pero si ya te lo dí todo. Déjame alguna plata para la pensión.
Álvaro dobló por última vez una esquina.
- Oye maricona de mierda trabajas para mí.
- Pero por favor regístrame. Te lo he dado todo.
La semi-hembra se arrojó a los piés del chulo reclamando parte del mercadeo y éste comenzó a patearla con métodos aprendidos en cárceles lejanas.
Álvaro iba bebido, era su destino. Corriendo a trompicones se echó sobre el sicario y comenzó a darle bofetadas.
- Vete a tu país cabrón de mierda. Deja tranquila a esta mujer.
Mientras la navaja salía de su pecho y era arrojada a una alcantarilla Álvaró pensó ¿Quien me habrá empujado a meterme en esto?
Lo último que Álvaro oyó fué el llanto de una mujer.
- Aquí Platón 34. Tenemos un 045 en la Rambla del Raval. Cambio.
miércoles, 23 de junio de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
OBJETOS VOLANTES IDENTIFICADOS
Aquella tarde el cielo amenazaba lluvia y Álvaro no lloraba aunque estaba a punto de hacerlo. Ambos se contenían.
Las juveniles manos de Álvaro intervenían sobre su cuerpo en busca de una mínima felicidad. Satisfecho al fin, ejecutó el ritual del delincuente que borra sus huellas sintiendo un vacío que no supo identificar. Años más tarde sabría que era el sabor de los deseos satisfechos.
Tenía diecisiete años y le habían roto la oreja con un plato de porcelana barata en presencia de su madre y su hermana.
Álvaro había suspendido en sus estudios. Todos los Álvaros del mundo no eran conscientes de la enorme carga simbólica de crecimiento y progreso que representaban para sus padres. La inusitada violencia le sorprendió dejándole perplejo sin defensas ni siquiera para sentir rabia y sin oportunidad de defenderse.
El padre de Álvaro estaba acostumbrado a obedecer y aplicarse extremadamente en las tareas que le encomendaban gentes con galones más valorados que los que llevaba en su chaqueta de subalterno. Llegó a creer ingenuamente que los galones más coloridos y gruesos - no digamos ya las medallas - representaban la magnitud del valor, nobleza e inteligencia de quienes los poseían.
Ya por entonces las ciencias comenzaban a saber que del mantenimiento de esa creencia irreal - esfuerzo noble e ingénuo - provenía la rabia por él mismo desconocida.
Así que la trayectoria del plato con restos de lentejas estuvo matemáticamente determinada por la integral de las frustraciones de todos los presentes en aquella escena doméstica de un día lluvioso de Junio y se produjo la infausta colisión con la desprevenida oreja izquierda de Álvaro.
¿De que crees que va la vida, chaval?. Esa era la lección.
Sangrando por la oreja Álvaro entró en el pequeño cuarto de baño, cerró con pestillo y el cuento vuelve a comenzar.
OBJETOS VOLANTES IDENTIFICADOS
Aquella tarde el cielo amenazaba lluvia y Álvaro no lloraba aunque estaba a punto de hacerlo. Ambos se contenían.
Las juveniles manos de Álvaro intervenían sobre su cuerpo en busca de una mínima felicidad. Satisfecho al fin, ejecutó el ritual del delincuente que borra sus huellas sintiendo un vacío que no supo identificar. Años más tarde sabría que era el sabor de los deseos satisfechos.
Tenía diecisiete años y le habían roto la oreja con un plato de porcelana barata en presencia de su madre y su hermana.
Álvaro había suspendido en sus estudios. Todos los Álvaros del mundo no eran conscientes de la enorme carga simbólica de crecimiento y progreso que representaban para sus padres. La inusitada violencia le sorprendió dejándole perplejo sin defensas ni siquiera para sentir rabia y sin oportunidad de defenderse.
El padre de Álvaro estaba acostumbrado a obedecer y aplicarse extremadamente en las tareas que le encomendaban gentes con galones más valorados que los que llevaba en su chaqueta de subalterno. Llegó a creer ingenuamente que los galones más coloridos y gruesos - no digamos ya las medallas - representaban la magnitud del valor, nobleza e inteligencia de quienes los poseían.
Ya por entonces las ciencias comenzaban a saber que del mantenimiento de esa creencia irreal - esfuerzo noble e ingénuo - provenía la rabia por él mismo desconocida.
Así que la trayectoria del plato con restos de lentejas estuvo matemáticamente determinada por la integral de las frustraciones de todos los presentes en aquella escena doméstica de un día lluvioso de Junio y se produjo la infausta colisión con la desprevenida oreja izquierda de Álvaro.
¿De que crees que va la vida, chaval?. Esa era la lección.
Sangrando por la oreja Álvaro entró en el pequeño cuarto de baño, cerró con pestillo y el cuento vuelve a comenzar.
martes, 15 de junio de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
BOSQUE LÁCTEO
Tengo 61 años y debería estar tranquilo, es más y lo és, me gustaría estarlo pero si nunca busqué un futuro debo aceptar que se presente sin condiciones impuestas, ni maneras a mi gusto. El futuro es medianamente educado pues cuando llega se descubre pero no pide permiso.
Tomemos las cosas tal como son y olvidémosnos de la infancia, no vaya a ponerme nervioso porque sienta que las amenazas se acercan susurrando entre ellas planes contra mí y que no me dejarán disfrutar ni si quiera de un pequeño y sensible tiempo libre de preocupaciones y dudas tenebrosas por última vez.
Es propio de los seres humanos sentir unas crueles risas lejanas cuando se interrogan a si mismos, su pequeño atisbo de realidad, eso es lo que ahora mismo estoy oyendo.
Y es que todo es una prueba actoral en un escenario cutre y mal iluminado donde somos rechazados sistemáticamente pués el jurado está presidido por la dama celosa en la que todos pensamos.
En una rama del árbol de las desesperaciones aquí me tenéis, espantando mis miedos con el canto nocturno del búho en el bosque lácteo de vuestras pantallas.
BOSQUE LÁCTEO
Tengo 61 años y debería estar tranquilo, es más y lo és, me gustaría estarlo pero si nunca busqué un futuro debo aceptar que se presente sin condiciones impuestas, ni maneras a mi gusto. El futuro es medianamente educado pues cuando llega se descubre pero no pide permiso.
Tomemos las cosas tal como son y olvidémosnos de la infancia, no vaya a ponerme nervioso porque sienta que las amenazas se acercan susurrando entre ellas planes contra mí y que no me dejarán disfrutar ni si quiera de un pequeño y sensible tiempo libre de preocupaciones y dudas tenebrosas por última vez.
Es propio de los seres humanos sentir unas crueles risas lejanas cuando se interrogan a si mismos, su pequeño atisbo de realidad, eso es lo que ahora mismo estoy oyendo.
Y es que todo es una prueba actoral en un escenario cutre y mal iluminado donde somos rechazados sistemáticamente pués el jurado está presidido por la dama celosa en la que todos pensamos.
En una rama del árbol de las desesperaciones aquí me tenéis, espantando mis miedos con el canto nocturno del búho en el bosque lácteo de vuestras pantallas.
jueves, 20 de mayo de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
INCENDIO EN LA DISCOTECA
Las ideas convocan a las palabras a una fiesta
en la cual habían prometido una pasarela llena de aplausos
pero era una trampa pues al poco aquellas gritaron fuego
y estas comenzaron a deslizarse por los oscuros pasillos del pánico
sin encontrar la salida, abandonándose unas a otras
en un puro instinto de supervivencia.
En esa oscuridad se separaron para siempre
caca, culo y pis, amigos y eternos,
amor y deseo, agua y dulce, bondad e inteligencia,
y millares de tríos y parejas de palabras
buscaban cada una por sí mismas su propia salvación.
El silencio ya llegaba hasta el techo
y las palabras fueron muriendo solitariamente
de una en una en el espantable caos mudo
de aquel local esférico con forma de planeta.
Veo a muchas de ellas moribundas, pisadas por las otras,
muertas de asfixia y aplastamiento
mientras suenan las alarmas
por las ausencias del amor y del talento
ya que las puertas de mis labios siguen cerradas
y las palabras siguen muriendo.
EPÍLOGO
Orbitando lánguidamente en el espacio
esperan su hora las imágenes,
fascinadas ellas ¿Quién lo iba a decir?
por el incendio y el atropello de las palabras
que ya comienzan a oler a carne chamuscada
del sentido, de la metáfora.
La escena se funde en negro
mientras una le dice a otra:
Valemos por mil de ellas.
INCENDIO EN LA DISCOTECA
Las ideas convocan a las palabras a una fiesta
en la cual habían prometido una pasarela llena de aplausos
pero era una trampa pues al poco aquellas gritaron fuego
y estas comenzaron a deslizarse por los oscuros pasillos del pánico
sin encontrar la salida, abandonándose unas a otras
en un puro instinto de supervivencia.
En esa oscuridad se separaron para siempre
caca, culo y pis, amigos y eternos,
amor y deseo, agua y dulce, bondad e inteligencia,
y millares de tríos y parejas de palabras
buscaban cada una por sí mismas su propia salvación.
El silencio ya llegaba hasta el techo
y las palabras fueron muriendo solitariamente
de una en una en el espantable caos mudo
de aquel local esférico con forma de planeta.
Veo a muchas de ellas moribundas, pisadas por las otras,
muertas de asfixia y aplastamiento
mientras suenan las alarmas
por las ausencias del amor y del talento
ya que las puertas de mis labios siguen cerradas
y las palabras siguen muriendo.
EPÍLOGO
Orbitando lánguidamente en el espacio
esperan su hora las imágenes,
fascinadas ellas ¿Quién lo iba a decir?
por el incendio y el atropello de las palabras
que ya comienzan a oler a carne chamuscada
del sentido, de la metáfora.
La escena se funde en negro
mientras una le dice a otra:
Valemos por mil de ellas.
miércoles, 19 de mayo de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
SENSE SABER DE QUE VA TOT AIXÓ
L'humor es necessari
i si em fan mal els set dies de la setmana
ahuría de posarme devant d'un mirall
i fer-me una fotografía.
Cuan la dolor fugi, cansada i sense haver aconseguit llur objetiu,
podré mirar la meva tortura antiga
i m'en riuré del passat que fracassà en el seu obscur desitg d'enfossar-me:
No hi a mal que duri més que jo mateix.
No es pas dolent fer taules amb la vida.
SENSE SABER DE QUE VA TOT AIXÓ
L'humor es necessari
i si em fan mal els set dies de la setmana
ahuría de posarme devant d'un mirall
i fer-me una fotografía.
Cuan la dolor fugi, cansada i sense haver aconseguit llur objetiu,
podré mirar la meva tortura antiga
i m'en riuré del passat que fracassà en el seu obscur desitg d'enfossar-me:
No hi a mal que duri més que jo mateix.
No es pas dolent fer taules amb la vida.
jueves, 13 de mayo de 2010
jueves, 6 de mayo de 2010
lunes, 3 de mayo de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
LA EXTERNACIONAL
ENCARE NO ES LA NOSTRE HORA,
PLOREM PEL TEMPS QUE ESDEVINDRÀ.
LA FORÇA SEMPRE SERÀ FORTE
I TOT EMPITJORARÀ.
ENS ESPEREN MOLTES MÉS MISÈRIES
I SEREM ESSENT ELS SEUS ESCLAUS.
LA TERRA ES DE QUI LA COMPRA
I DELS FILLS DELS AMOS DE LES CLAUS.
LES CANÇONS MAI ENS SALVARÀN
NI LES SENYERES FETAS D'OR I FLAMES
PERQUE SI VOLS ALLÓ QUE RECLAMES
PREPARAT PER UN BÓ LEVIATÀN.
NOMÉS ACABAREM LA TIRANÍA
DEIXANT ELS DINERS DE COSTAT
COVERTINT L'OR EN PUTA MERDA
QUE EN EL FONS AIXÓ ES EL QUE ESTÀ.
CONSUMISTES DEL MON SENCER
DONEU L'APARENÇA DE VENÇUTS,
LLAUREU TOMBES A LA TERRA,
ENSORREU ELS SEUS ESCUTS
SOTA CINC CAPES DE TERRA,
I LES COSES OFERIDAS
D'UN MERCAT QUE ELLS MATEIXOS HAN CREAT
PER TENIR SES MANS EN NOSTRES VIDES.
AQUESTA LLUITA MAI ACABARÀ
DONCS SON INSACIABLES ELS CAIMANS
I LA BANCA INTERNACIONAL SERÀ...
LA ETERNA TIRANÍA DELS HUMANS
LA EXTERNACIONAL
ENCARE NO ES LA NOSTRE HORA,
PLOREM PEL TEMPS QUE ESDEVINDRÀ.
LA FORÇA SEMPRE SERÀ FORTE
I TOT EMPITJORARÀ.
ENS ESPEREN MOLTES MÉS MISÈRIES
I SEREM ESSENT ELS SEUS ESCLAUS.
LA TERRA ES DE QUI LA COMPRA
I DELS FILLS DELS AMOS DE LES CLAUS.
LES CANÇONS MAI ENS SALVARÀN
NI LES SENYERES FETAS D'OR I FLAMES
PERQUE SI VOLS ALLÓ QUE RECLAMES
PREPARAT PER UN BÓ LEVIATÀN.
NOMÉS ACABAREM LA TIRANÍA
DEIXANT ELS DINERS DE COSTAT
COVERTINT L'OR EN PUTA MERDA
QUE EN EL FONS AIXÓ ES EL QUE ESTÀ.
CONSUMISTES DEL MON SENCER
DONEU L'APARENÇA DE VENÇUTS,
LLAUREU TOMBES A LA TERRA,
ENSORREU ELS SEUS ESCUTS
SOTA CINC CAPES DE TERRA,
I LES COSES OFERIDAS
D'UN MERCAT QUE ELLS MATEIXOS HAN CREAT
PER TENIR SES MANS EN NOSTRES VIDES.
AQUESTA LLUITA MAI ACABARÀ
DONCS SON INSACIABLES ELS CAIMANS
I LA BANCA INTERNACIONAL SERÀ...
LA ETERNA TIRANÍA DELS HUMANS
miércoles, 28 de abril de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
EL AMOR
Su alma es tan blanca que casi todos
bajamos avergonzados la mirada
y entre los buenos, reconocemos
el privilegio de ser deslumbrados
por el aura de su sencillez primitiva
que le dota, sin buscarlo,
del don de la gloria de los dioses.
Entre los que sostuvieron su mirada
estuve yo, ignorante de mi propio destino
pero eso lo sé hoy porque anteriormente
me resultaba difícil ser yo mismo
mientras su resplandor me inundaba.
El amor tiene formas que no sabe reconocer el deseo
y por más que sientas que sigues tu camino
puedes tener la desconocida suerte
de que te ofrezca la solución a tu apetito
e ignores la ofrenda de un alimento
que te haría descansar al final de tu camino.
Sabiendo que eres afortunado por no haber muerto
al mirarlo de frente , persisten en ti múltiples dudas
mucho más estúpidas que la que te propone:
¿Sabes amar?, te pregunta el que te ciega.
Y, sí, sabes que no sabes amar
y tienes miedo de decir la verdad
y te remueves inquieto ante el oráculo
que dirá la verdad de lo que ocultas:
“Pequeño mío, lo que tienes es miedo”.
EL AMOR
Su alma es tan blanca que casi todos
bajamos avergonzados la mirada
y entre los buenos, reconocemos
el privilegio de ser deslumbrados
por el aura de su sencillez primitiva
que le dota, sin buscarlo,
del don de la gloria de los dioses.
Entre los que sostuvieron su mirada
estuve yo, ignorante de mi propio destino
pero eso lo sé hoy porque anteriormente
me resultaba difícil ser yo mismo
mientras su resplandor me inundaba.
El amor tiene formas que no sabe reconocer el deseo
y por más que sientas que sigues tu camino
puedes tener la desconocida suerte
de que te ofrezca la solución a tu apetito
e ignores la ofrenda de un alimento
que te haría descansar al final de tu camino.
Sabiendo que eres afortunado por no haber muerto
al mirarlo de frente , persisten en ti múltiples dudas
mucho más estúpidas que la que te propone:
¿Sabes amar?, te pregunta el que te ciega.
Y, sí, sabes que no sabes amar
y tienes miedo de decir la verdad
y te remueves inquieto ante el oráculo
que dirá la verdad de lo que ocultas:
“Pequeño mío, lo que tienes es miedo”.
POÉTICA DE BOLSILLO
DESGARROS
Desgarro es una fea palabra castellana
que sin embargo lleva una carga poética enorme dentro.
Huele al polvillo invisible que aventa la rotura
de una tela fiel y antígua, una tela muy usada
una segunda piel que más que acariciarte a ti tú la acariciabas.
Todo desgarro produce una desvelación,
una exhibición de lo que había debajo del tejido,
entre las costuras de su herida
frecuentemente supura una realidad inesperada.
Comprendo a los jóvenes que llevan pantalones desgarrados,
rotos estratégicamente,
enseñando la piel de unas piernas
que ellos ya saben, tan jóvenes, que no sostienen nada.
Si por desgarros fuera sería el más joven de todos
pués de tantos tejidos que mi cuerpo está hecho,
sin hablar los de mi alma, todos están desgarrados.
Y siendo como soy, a veces deseo desprenderme de los harapos
y mostrarme desnudo con todas mis pústulas perfumando
los alrededores con sus aromas premonitorios
de los licores en los que se diulirán todos mis tejidos
en la oscuridad de una caja abandonada,
o, si pudiera evitarlo, en el humo de una universidad
porque al final serviría para enseñar algo a esos jóvenes desgreñados
que después de utilizarme saldrian a la calle a vivir
su protesta desgarrada.
DESGARROS
Desgarro es una fea palabra castellana
que sin embargo lleva una carga poética enorme dentro.
Huele al polvillo invisible que aventa la rotura
de una tela fiel y antígua, una tela muy usada
una segunda piel que más que acariciarte a ti tú la acariciabas.
Todo desgarro produce una desvelación,
una exhibición de lo que había debajo del tejido,
entre las costuras de su herida
frecuentemente supura una realidad inesperada.
Comprendo a los jóvenes que llevan pantalones desgarrados,
rotos estratégicamente,
enseñando la piel de unas piernas
que ellos ya saben, tan jóvenes, que no sostienen nada.
Si por desgarros fuera sería el más joven de todos
pués de tantos tejidos que mi cuerpo está hecho,
sin hablar los de mi alma, todos están desgarrados.
Y siendo como soy, a veces deseo desprenderme de los harapos
y mostrarme desnudo con todas mis pústulas perfumando
los alrededores con sus aromas premonitorios
de los licores en los que se diulirán todos mis tejidos
en la oscuridad de una caja abandonada,
o, si pudiera evitarlo, en el humo de una universidad
porque al final serviría para enseñar algo a esos jóvenes desgreñados
que después de utilizarme saldrian a la calle a vivir
su protesta desgarrada.
POÉTICA DE BOLSILLO
NOS
"Vexo bestas facendo a rúa
polos campos da vida,
e do xeito que levan lémbrome
de certos seres humanos.
Tristes polo carón triste do seu pensamento
que lévaos a sentirse desconcertados
pois a resta dos vivos que dimos inferiores a nos,
curiosamente semellan ser moito mais felices.
Que trapallada está a facernos a vida
cando sentimos mais que os outros animais?"
NOS
"Vexo bestas facendo a rúa
polos campos da vida,
e do xeito que levan lémbrome
de certos seres humanos.
Tristes polo carón triste do seu pensamento
que lévaos a sentirse desconcertados
pois a resta dos vivos que dimos inferiores a nos,
curiosamente semellan ser moito mais felices.
Que trapallada está a facernos a vida
cando sentimos mais que os outros animais?"
POÉTICA DE BOLSILLO
EL DUC I LA LLUNA
El Duc s'ha despertat tot just a l'hora en que la nit se estrena.
Gira el cap escampant la seva mirada en arcs imperfectes, com un radar d'ànimes.
Sospita que aquesta nit la caçera no serà pas bona.
Els seus ulls fosforescents il·luminan la nit
plena de sorolls boscosos que ben bé no sap si son humans càntics
del goig de ésser vius o plors per la mateixa condició.
El Duc fà pampallugues i agitant les orelles cerca dins la nit la raó el seu destí insomne i amb un gest absurdament antinatural aixeca el cap i no veu la lluna.
EL DUC I LA LLUNA
El Duc s'ha despertat tot just a l'hora en que la nit se estrena.
Gira el cap escampant la seva mirada en arcs imperfectes, com un radar d'ànimes.
Sospita que aquesta nit la caçera no serà pas bona.
Els seus ulls fosforescents il·luminan la nit
plena de sorolls boscosos que ben bé no sap si son humans càntics
del goig de ésser vius o plors per la mateixa condició.
El Duc fà pampallugues i agitant les orelles cerca dins la nit la raó el seu destí insomne i amb un gest absurdament antinatural aixeca el cap i no veu la lluna.
martes, 6 de abril de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
AQUELLOS POETAS
Aquellos poetas admirables enfrentados a la dificultad del mundo
nunca intentaron convencer a nadie con sus versos,
sencillamente se alejaron de los escenarios que perjudicaban su arte,
eludieron los enfrentamientos sin intentar justificar inconsecuentes batallas
gracias a una sabia indiferencia inspirada en la ausencia del odio.
Entraban por caminos desconocidos mientras detrás quedaban las académicas disquisiciones..
Lo que dejaron tras sí aquellos poetas no se sabe si ha llenado
lo que hoy es tan solo un vacío evanescido, un obscuro y fértil interrogante.
El objeto del poeta es el vacío y su arte es describirlo.
Según queda demostrado
AQUELLOS POETAS
Aquellos poetas admirables enfrentados a la dificultad del mundo
nunca intentaron convencer a nadie con sus versos,
sencillamente se alejaron de los escenarios que perjudicaban su arte,
eludieron los enfrentamientos sin intentar justificar inconsecuentes batallas
gracias a una sabia indiferencia inspirada en la ausencia del odio.
Entraban por caminos desconocidos mientras detrás quedaban las académicas disquisiciones..
Lo que dejaron tras sí aquellos poetas no se sabe si ha llenado
lo que hoy es tan solo un vacío evanescido, un obscuro y fértil interrogante.
El objeto del poeta es el vacío y su arte es describirlo.
Según queda demostrado
viernes, 26 de marzo de 2010
ESTAMPAS HERCULINAS - 07
HAY CIERTOS VIENTOS QUE...
El Noroeste es una esquina que,
aunque técnicamente imaginaria,
puede aprisionar en sus coordenadas
el alma de los desarraigados
que algún día la traicionaron
yéndose lejos, buscando lo que no sabían
que se habrían de encontrar.
Hubo traidores como yo que se deleitaron con los amaneceres
del Mediterráneo ignorando que los celos del Atlántico
crecían a sus espaldas procidentalmente cosnpícuos
con grises humores de nubes amenazadoras
que esperaban el retorno del hijo impródigo.
El tiempo, conspirando con la geografía y la muerte,
convocó a nuestro héroe al retorno
norzenital y aprovechándose de las claves que tiene con la vida
va y le dice con todo el morro con el que una potencia inhumana puede hablar:
A partir de ahora eres tú el que estás
en primera línea. Entretente mientras
las tareas del mundo te encadenan a la tierra
donde, aunque no te guste, perteneces
pues aunque hayas elegido otra estancia más confortable no olvides
que fui yo quien te eligió a ti primero aquí, en esta tierra
y en esta humedad, en este aire frígido, en esta melancolía de paisaje
invertebrado, en esta tierra que, NO INTENTES NEGARLO, es la tuya. Acabó gritando.
No me asusté, bueno solo un poco. Aunque he de reconocer
que no me gustas del todo tierra y viento del NW me pareces de lo más interesante,
le dije para intentar aplacar sus celos.
Como ejemplo le puse que mientras toda la gente protestaba
por su incesante lluvia a mí me gustaba ese múltiple beso
de vida que dejaba sobre mi rostro.
Además también te digo, digo que le dije,
me gusta pasear por esta esquina y encontrarme conmigo mismo
en múltiples calles y escenas donde me veo de joven, casi niño.
En ese momento sentí que había ganado la partida y el NW
relajó su semblante y me confesó que el realidad era un viento
como todos los demás y allí donde estuviese él, estaría dispuesto
a llevarme mi propia imagen así estuviese yo en Calcuta
o en el desierto de Sonora.
Fue cuando supe que había ganado mi lucha contra el viento del NorOeste.
HAY CIERTOS VIENTOS QUE...
El Noroeste es una esquina que,
aunque técnicamente imaginaria,
puede aprisionar en sus coordenadas
el alma de los desarraigados
que algún día la traicionaron
yéndose lejos, buscando lo que no sabían
que se habrían de encontrar.
Hubo traidores como yo que se deleitaron con los amaneceres
del Mediterráneo ignorando que los celos del Atlántico
crecían a sus espaldas procidentalmente cosnpícuos
con grises humores de nubes amenazadoras
que esperaban el retorno del hijo impródigo.
El tiempo, conspirando con la geografía y la muerte,
convocó a nuestro héroe al retorno
norzenital y aprovechándose de las claves que tiene con la vida
va y le dice con todo el morro con el que una potencia inhumana puede hablar:
A partir de ahora eres tú el que estás
en primera línea. Entretente mientras
las tareas del mundo te encadenan a la tierra
donde, aunque no te guste, perteneces
pues aunque hayas elegido otra estancia más confortable no olvides
que fui yo quien te eligió a ti primero aquí, en esta tierra
y en esta humedad, en este aire frígido, en esta melancolía de paisaje
invertebrado, en esta tierra que, NO INTENTES NEGARLO, es la tuya. Acabó gritando.
No me asusté, bueno solo un poco. Aunque he de reconocer
que no me gustas del todo tierra y viento del NW me pareces de lo más interesante,
le dije para intentar aplacar sus celos.
Como ejemplo le puse que mientras toda la gente protestaba
por su incesante lluvia a mí me gustaba ese múltiple beso
de vida que dejaba sobre mi rostro.
Además también te digo, digo que le dije,
me gusta pasear por esta esquina y encontrarme conmigo mismo
en múltiples calles y escenas donde me veo de joven, casi niño.
En ese momento sentí que había ganado la partida y el NW
relajó su semblante y me confesó que el realidad era un viento
como todos los demás y allí donde estuviese él, estaría dispuesto
a llevarme mi propia imagen así estuviese yo en Calcuta
o en el desierto de Sonora.
Fue cuando supe que había ganado mi lucha contra el viento del NorOeste.
jueves, 25 de marzo de 2010
ESTAMPAS HERCULINAS - 06
HABANERAS EN EL HOSTAL MIAU DE A CORUÑA
No hablo por mí si no por los fantasmas avejentados que veo,
agarrados a una guitarra y a siete vinos de calidad modesta
que les alegra los dedos sobre las cuerdas de naylon.
Veo tristeza, frustración, deseo inalcanzable
y voces disonantes que intentan coordinarse
en el canto grupal de unas melodías antañonas
que parecen surgir de un grupo subterráneo de lemures
supervivientes de un suicidio colectivo.
Admirables resistentes que decidieron
no seguir a la manada por el precipicio de la desesperación.
Cantan y van muriendo sin enojarse,
se jalean entre ellos, se arrebatan la guitarra,
se mofan de la afinación imperfecta del compañero
y se recuerdan unos a otros versos de canciones intemporales.
Alguna mano consoladora sobre un hombro
y un camarero que atiende los vasos
mientras las piernas marcan entre charcos etílicos
el ritmo de una canción popular del siglo pasado.
Estoy casi solo y sin embargo muy acompañado.
HABANERAS EN EL HOSTAL MIAU DE A CORUÑA
No hablo por mí si no por los fantasmas avejentados que veo,
agarrados a una guitarra y a siete vinos de calidad modesta
que les alegra los dedos sobre las cuerdas de naylon.
Veo tristeza, frustración, deseo inalcanzable
y voces disonantes que intentan coordinarse
en el canto grupal de unas melodías antañonas
que parecen surgir de un grupo subterráneo de lemures
supervivientes de un suicidio colectivo.
Admirables resistentes que decidieron
no seguir a la manada por el precipicio de la desesperación.
Cantan y van muriendo sin enojarse,
se jalean entre ellos, se arrebatan la guitarra,
se mofan de la afinación imperfecta del compañero
y se recuerdan unos a otros versos de canciones intemporales.
Alguna mano consoladora sobre un hombro
y un camarero que atiende los vasos
mientras las piernas marcan entre charcos etílicos
el ritmo de una canción popular del siglo pasado.
Estoy casi solo y sin embargo muy acompañado.
sábado, 20 de marzo de 2010
ESTAMPAS HERCULINAS - 05
O TEMPO E UNA SERPE CHEIROSA
"Ágoa sobre as nosas frontes,
serpes cheiradas de odio
deslizándose a carón do miño ánimo
mientras os labios escuman o asco
do voso reptil movemento.
Lémbranos as vosas danzas
o espacio fabuloso do voso tempo
facendo que a nosas ánimas acheguen a estar
tremosas y asustadas
contemplando a vosa danza
sin final e sin propósito.
Serpes implacabeis to tempo
que percorre as nostras vidas
sinuosoamente sobre as nosas
tetas, a nosas nalgas,
habéis de saber que nunca
seremos os vosos escravos.
Disque o Rei va nuo
e eu digo que a agua,
preferiblente salada,
e fonte de vida
que habedes de apropiaros da sua esencia
para deixar de ser animais odiosos
y recibir a esencia da vida: Cada forma de vida
e maravillosa incluidas vos: A serpes do tempo.
Porque non ai no mais una forma de tempo;
vos sabedes tomar moitas formas y sodes moi
trapaceiras. Unas sodes do tempo rápido e outras do lento.
E, a mayores, ainas de tempos ni lentos ni rápidos,de tempos parados
de tempos estáticos de fotos quietas e paradas de culpabilidade
instantánea, de erros insosteníbeis,de xuntanzas anaformadas
en papiros electrónicos como iste.
No mais dexesaba decirte que che quero, tempo meu.
O TEMPO E UNA SERPE CHEIROSA
"Ágoa sobre as nosas frontes,
serpes cheiradas de odio
deslizándose a carón do miño ánimo
mientras os labios escuman o asco
do voso reptil movemento.
Lémbranos as vosas danzas
o espacio fabuloso do voso tempo
facendo que a nosas ánimas acheguen a estar
tremosas y asustadas
contemplando a vosa danza
sin final e sin propósito.
Serpes implacabeis to tempo
que percorre as nostras vidas
sinuosoamente sobre as nosas
tetas, a nosas nalgas,
habéis de saber que nunca
seremos os vosos escravos.
Disque o Rei va nuo
e eu digo que a agua,
preferiblente salada,
e fonte de vida
que habedes de apropiaros da sua esencia
para deixar de ser animais odiosos
y recibir a esencia da vida: Cada forma de vida
e maravillosa incluidas vos: A serpes do tempo.
Porque non ai no mais una forma de tempo;
vos sabedes tomar moitas formas y sodes moi
trapaceiras. Unas sodes do tempo rápido e outras do lento.
E, a mayores, ainas de tempos ni lentos ni rápidos,de tempos parados
de tempos estáticos de fotos quietas e paradas de culpabilidade
instantánea, de erros insosteníbeis,de xuntanzas anaformadas
en papiros electrónicos como iste.
No mais dexesaba decirte que che quero, tempo meu.
viernes, 12 de marzo de 2010
ESTAMPAS HERCULINAS - 04
EL MAR I LES LLÀGRIMES
Si la sal de les teves llàgrimas
que s'anuncían rera l'horitzó
del meu mar verd, floreixen
deixaría que la meva ànima es marinés
al calor del teu rostre humït.
Batent de valent contra
els nostres cors
la sang faría una escuma
que convocaría mirades perplexes
de peixos bocabadats
que ignoran l'amor.
Després de la plor insoslayable
que tot humà no pot pas evitar
esclataría el nostre riure
al sentir que no necesitem
cap amb per atrapar-nos'en.
Vet açí l'efecte d'una bona sal,
la sal de la vida.
EL MAR I LES LLÀGRIMES
Si la sal de les teves llàgrimas
que s'anuncían rera l'horitzó
del meu mar verd, floreixen
deixaría que la meva ànima es marinés
al calor del teu rostre humït.
Batent de valent contra
els nostres cors
la sang faría una escuma
que convocaría mirades perplexes
de peixos bocabadats
que ignoran l'amor.
Després de la plor insoslayable
que tot humà no pot pas evitar
esclataría el nostre riure
al sentir que no necesitem
cap amb per atrapar-nos'en.
Vet açí l'efecte d'una bona sal,
la sal de la vida.
domingo, 7 de marzo de 2010
ESTAMPAS HERCULINAS - 03
CENIZA
Por afán de no decepcionar a quien está conmigo, limpio la ceniza del cigarro caída en la mesa central de esta sala de un piso de clase baja donde la limpieza tiene buena fama aunque no se ejercite con la frecuencia que sería coherente.
Con mis dedos húmedos de saliva y llevándomelos a la boca, limpio la mesa, compruebo que el sabor es neutro, que la ceniza nada tiene que decirme y me la como sin más, limpiándolos a fondo, los dedos digo y tragándomelo todo.
Lamiendo y comiendo ceniza elaboro el tejido de un sacrificio justo al punto de concebir que ya ha terminado. Está limpio el artefacto que ocupa el centro de una sala habitada solo por fantasmas, por dioses ausentes, por las sombras de los que nos acompañaron y precedieron. Los que nos defraudaron y los que nos confirmaron. Los que nos dieron la vida y los que intentaron quitárnosla. Sea lo que eso signifique la mesa está limpia y mi boca llena de ceniza.
Una educación ejercida en el ara sacrificial ansiosa por que todo esté en orden. Me trago la ceniza pués compruebo que los futuros fantasmas se relajan.
Si para ser veraces es necesario escupir la ceniza, se escupe. Aunque yo reconozco que no me sabe mal y hasta me gusta. Esta ceniza, justamente esta. La mía.
La ceniza es el resto de lo que fue, leve flor gris que cuidar por los que no hemos ardido todavía, delicada esencia del pasado, sustentadora del recuerdo y aviso para los navegantes que arderemos en el horizonte del tiempo.
Está buena la ceniza. No sabe a nada.
CENIZA
Por afán de no decepcionar a quien está conmigo, limpio la ceniza del cigarro caída en la mesa central de esta sala de un piso de clase baja donde la limpieza tiene buena fama aunque no se ejercite con la frecuencia que sería coherente.
Con mis dedos húmedos de saliva y llevándomelos a la boca, limpio la mesa, compruebo que el sabor es neutro, que la ceniza nada tiene que decirme y me la como sin más, limpiándolos a fondo, los dedos digo y tragándomelo todo.
Lamiendo y comiendo ceniza elaboro el tejido de un sacrificio justo al punto de concebir que ya ha terminado. Está limpio el artefacto que ocupa el centro de una sala habitada solo por fantasmas, por dioses ausentes, por las sombras de los que nos acompañaron y precedieron. Los que nos defraudaron y los que nos confirmaron. Los que nos dieron la vida y los que intentaron quitárnosla. Sea lo que eso signifique la mesa está limpia y mi boca llena de ceniza.
Una educación ejercida en el ara sacrificial ansiosa por que todo esté en orden. Me trago la ceniza pués compruebo que los futuros fantasmas se relajan.
Si para ser veraces es necesario escupir la ceniza, se escupe. Aunque yo reconozco que no me sabe mal y hasta me gusta. Esta ceniza, justamente esta. La mía.
La ceniza es el resto de lo que fue, leve flor gris que cuidar por los que no hemos ardido todavía, delicada esencia del pasado, sustentadora del recuerdo y aviso para los navegantes que arderemos en el horizonte del tiempo.
Está buena la ceniza. No sabe a nada.
martes, 23 de febrero de 2010
ESTAMPAS HERCULINAS - 02
¿AGUA?
Llueve... y ya no puedo decir que llueva sobre los neones de las tiendas de mi barrio, aquellas divertidas luces curvilíneas sacrificadas en el altar de la estupidez con apariencia de corrección energética que nos privó de las ilusiones visuales que sus artistas nos proporcionaban. Ya no hay artesanos cristaleros de bombillas. Ahora todo es diseño digital y economía. Lástima.
Al pasar los coches con sus luces, rompiendo toda sostenibilidad eco-sensible con sus múltiples consumos sin la belleza de los neones multiculores, reflejan una gran intensidad de lluvia que parece mucho menor entre las tinieblas que los separan entre sí en la permanente amenaza de deslizamiento y choque que pauta su movimiento temeroso hacia casa, todos sus conductores escuchando en sus radios aquello que quieren oir, alguno de ellos momentos antes de lisiarse.
Llueve. Parece agua.
¿AGUA?
Llueve... y ya no puedo decir que llueva sobre los neones de las tiendas de mi barrio, aquellas divertidas luces curvilíneas sacrificadas en el altar de la estupidez con apariencia de corrección energética que nos privó de las ilusiones visuales que sus artistas nos proporcionaban. Ya no hay artesanos cristaleros de bombillas. Ahora todo es diseño digital y economía. Lástima.
Al pasar los coches con sus luces, rompiendo toda sostenibilidad eco-sensible con sus múltiples consumos sin la belleza de los neones multiculores, reflejan una gran intensidad de lluvia que parece mucho menor entre las tinieblas que los separan entre sí en la permanente amenaza de deslizamiento y choque que pauta su movimiento temeroso hacia casa, todos sus conductores escuchando en sus radios aquello que quieren oir, alguno de ellos momentos antes de lisiarse.
Llueve. Parece agua.
lunes, 22 de febrero de 2010
ESTAMPAS HERCULINAS - 01
DEPREDADOR
Chispea y hace viento. Llevo mi gabardina abierta como aquellos vaqueros crepusculares de "OK Corral", flotando tras de mí,
indiferentes, ella y yo, al azote del aire y la tenue lluvia que empaña mis gafas.
Corro el riesgo de no ver claramente y errar mi disparo.
Menos mal que no llevo revolver.
El viento me lleva hacia arriba por la calle de La Torre como aquellas esferas de sarmientos que se ven en las peliculas del Oeste Americano o al final de "El Gran Lebowski".
De momento he comprado unos anzuelos.
Los considero más deportivos que las balas.
Lo que ocurrirá ya se verá.
DEPREDADOR
Chispea y hace viento. Llevo mi gabardina abierta como aquellos vaqueros crepusculares de "OK Corral", flotando tras de mí,
indiferentes, ella y yo, al azote del aire y la tenue lluvia que empaña mis gafas.
Corro el riesgo de no ver claramente y errar mi disparo.
Menos mal que no llevo revolver.
El viento me lleva hacia arriba por la calle de La Torre como aquellas esferas de sarmientos que se ven en las peliculas del Oeste Americano o al final de "El Gran Lebowski".
De momento he comprado unos anzuelos.
Los considero más deportivos que las balas.
Lo que ocurrirá ya se verá.
sábado, 20 de febrero de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
REDUCCIÓN AL ABSURDO
Supongamos que estás bien.
En ese caso
1 - La luz de poniente, rebotando en ventanales
de edificios elegantes y que acaricia tu rostro,
arrebolaría tus mejillas mejor que dos copas
de buen vino albariño del cual sabemos que es sol concentrado.
2 - El espacio caótico de libertades que se te ofrece seductor,
satisfacería tu instinto de predador de nuevas sensaciones,
lo cual generaría aventura en tu día de caza.
3 - El silencio envolvente se te entrega
dispuesto a ser fecundado por ideas y sus ecos, que son las palabras,
dejándose llenar por las armónías que generan las voces
en el quieto estanque de la vida cotidiana.
Nos preguntamos
¿Tus mejillas están arreboladas?. Sí pero no por el Sol.
¿La aventura está presente?. Sí pero siempre es la misma.
¿Ha muerto el silencio?. Si pero solo a manos de mis obsesiones.
Ergo:
Estás bien jodido.
QUOD ERAT DEMONSTRATUM
REDUCCIÓN AL ABSURDO
Supongamos que estás bien.
En ese caso
1 - La luz de poniente, rebotando en ventanales
de edificios elegantes y que acaricia tu rostro,
arrebolaría tus mejillas mejor que dos copas
de buen vino albariño del cual sabemos que es sol concentrado.
2 - El espacio caótico de libertades que se te ofrece seductor,
satisfacería tu instinto de predador de nuevas sensaciones,
lo cual generaría aventura en tu día de caza.
3 - El silencio envolvente se te entrega
dispuesto a ser fecundado por ideas y sus ecos, que son las palabras,
dejándose llenar por las armónías que generan las voces
en el quieto estanque de la vida cotidiana.
Nos preguntamos
¿Tus mejillas están arreboladas?. Sí pero no por el Sol.
¿La aventura está presente?. Sí pero siempre es la misma.
¿Ha muerto el silencio?. Si pero solo a manos de mis obsesiones.
Ergo:
Estás bien jodido.
QUOD ERAT DEMONSTRATUM
miércoles, 10 de febrero de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
TEORIA DEL SOL ROTO
Todo va a terminar acabando en ignorancias prenatales.
Volveremos a ser lo mismo que no éramos.
No vale la pena implorar una condena inferior
diferida por ser la primera vez que vives.
Mejor no humillarse ante el destino
del polvo de los caminos que hará
inexistentes nuestros pasos.
Consuélate en la certeza
de que un dia el sol tambien morirá.
Me pregunto si es racional preocuparse por la muerte
y dedicar angustias a ello,
sabiendo el tamaño microscópico del tiempo
minúsculo del que disponemos.
Ese dia estaremos solos tú y yo viendo como el Sol se rompe.
Espera tan solo 6000 millones de años y comprenderás
algo de ese algo que siento.
Algo por ti más allá del tiempo.
TEORIA DEL SOL ROTO
Todo va a terminar acabando en ignorancias prenatales.
Volveremos a ser lo mismo que no éramos.
No vale la pena implorar una condena inferior
diferida por ser la primera vez que vives.
Mejor no humillarse ante el destino
del polvo de los caminos que hará
inexistentes nuestros pasos.
Consuélate en la certeza
de que un dia el sol tambien morirá.
Me pregunto si es racional preocuparse por la muerte
y dedicar angustias a ello,
sabiendo el tamaño microscópico del tiempo
minúsculo del que disponemos.
Ese dia estaremos solos tú y yo viendo como el Sol se rompe.
Espera tan solo 6000 millones de años y comprenderás
algo de ese algo que siento.
Algo por ti más allá del tiempo.
viernes, 5 de febrero de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
LA ÚLTIMA PLAYA
Al final todo es una playa donde, pequeñito como eras, te asombrabas con las cosas dejadas por las olas y las mareas. Adolescente y con la mente febril por los últimos relatos de Emilio Salgari sabías indubitativamente que esos pecios provenian de mares lejanos. Te veo recogiéndolos y oliéndolos. En alguno de ellos incluso presentiste una cierta violencia, un olor a sangre y tu corazón de joven se proyectaba en imágenes de audacia, arrojo y determinación, nobleza y victoria.
La vida de las playas es gigántescamente más duradera que la de los humanos y por eso hoy, al pasear nuevamente por aquella que parecia una amiga confidente renqueando un poco pues ya no eres el joven de antaño, ella sigue siendo la misma y hoy parece no decirte nada, está muda. Aquella playa que en tu juventud parecia dialogar contigo entregándote sus secretos hoy solo te presenta en su arena silenciosa varios objetos y tu corazón late más deprisa pués aunque el sonido de las olas de la playa ya no te digan nada, crees sentir nuevamente el regalo de las mareas, la sorpresa de la aventura. Sientes que todavía eres joven pués la arena es firme, el mar cadencioso y brillan objetos semiocultos en ella.
Y es justamente cuando observas aquel reloj que estuvo en tu pared medio enterrado y herrumboso, un colchón lleno de excrementos de gaviotas en el que habias amado a mujeres que ya no están, una mesa de madera noble que ha aguantado no sin cicratices decenas de temporales y discusiones sumergidas en las aguas del olvido. Una muñeca que regalaste a tu hija eones atrás. Un album de fotos borrosas donde las caras se difuminan y los paisajes parencen decorados expuestos a la lluvia, aquella caja de naranjas y unas llaves de una puerta que no recuerdas flotando entre las olas de la orilla pués el pomo que las reune es aquel trozo de madera que puliste con tus propias manos y llevaba inscrito su nombre que ahora eres incapaz de leer.
Te desnudas y penetras alegremente en el mar insoslayable del tiempo.
LA ÚLTIMA PLAYA
Al final todo es una playa donde, pequeñito como eras, te asombrabas con las cosas dejadas por las olas y las mareas. Adolescente y con la mente febril por los últimos relatos de Emilio Salgari sabías indubitativamente que esos pecios provenian de mares lejanos. Te veo recogiéndolos y oliéndolos. En alguno de ellos incluso presentiste una cierta violencia, un olor a sangre y tu corazón de joven se proyectaba en imágenes de audacia, arrojo y determinación, nobleza y victoria.
La vida de las playas es gigántescamente más duradera que la de los humanos y por eso hoy, al pasear nuevamente por aquella que parecia una amiga confidente renqueando un poco pues ya no eres el joven de antaño, ella sigue siendo la misma y hoy parece no decirte nada, está muda. Aquella playa que en tu juventud parecia dialogar contigo entregándote sus secretos hoy solo te presenta en su arena silenciosa varios objetos y tu corazón late más deprisa pués aunque el sonido de las olas de la playa ya no te digan nada, crees sentir nuevamente el regalo de las mareas, la sorpresa de la aventura. Sientes que todavía eres joven pués la arena es firme, el mar cadencioso y brillan objetos semiocultos en ella.
Y es justamente cuando observas aquel reloj que estuvo en tu pared medio enterrado y herrumboso, un colchón lleno de excrementos de gaviotas en el que habias amado a mujeres que ya no están, una mesa de madera noble que ha aguantado no sin cicratices decenas de temporales y discusiones sumergidas en las aguas del olvido. Una muñeca que regalaste a tu hija eones atrás. Un album de fotos borrosas donde las caras se difuminan y los paisajes parencen decorados expuestos a la lluvia, aquella caja de naranjas y unas llaves de una puerta que no recuerdas flotando entre las olas de la orilla pués el pomo que las reune es aquel trozo de madera que puliste con tus propias manos y llevaba inscrito su nombre que ahora eres incapaz de leer.
Te desnudas y penetras alegremente en el mar insoslayable del tiempo.
miércoles, 3 de febrero de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
TRES VOCES, TRES EXPERIENCIAS
El búho mira hacia uno y otro lado girando sigilosamente su emplumado cuello de búho viejo intentando reconocer en la negrura de la noche algún que otro objeto reconocible diferente a la cambiante esfera lunar compañera eterna de su perpleja mirada bifronte.
Desde el árbol en el que ejecuta sus rítmicos parpadeos miopes le parece reconocer entre otros aquel en el cual pasó tantas noches de similares lunas apostado silenciosamente a la espera de atrapar alguna esperanza que aliviara su estómago vacío de felicidad, ahíto de desesperaciones.
El búho viejo, sabio y tímido como és, refrena el impulso de volar porque sabe que las ramas de aquel árbol ya no le pertenecen y en él ya no existe si no tan solo el hueco de sus antíguas esperanzas.
Es cuando el búho publica su queja que se oye en la soledad oscura del bosque la voz de un niño: "Mira papá, se oye el canto de un búho" y el guardabosques le responde "No es un canto hijo, es que nos dice que ya es hora de volver a casa. Vamos".
TRES VOCES, TRES EXPERIENCIAS
El búho mira hacia uno y otro lado girando sigilosamente su emplumado cuello de búho viejo intentando reconocer en la negrura de la noche algún que otro objeto reconocible diferente a la cambiante esfera lunar compañera eterna de su perpleja mirada bifronte.
Desde el árbol en el que ejecuta sus rítmicos parpadeos miopes le parece reconocer entre otros aquel en el cual pasó tantas noches de similares lunas apostado silenciosamente a la espera de atrapar alguna esperanza que aliviara su estómago vacío de felicidad, ahíto de desesperaciones.
El búho viejo, sabio y tímido como és, refrena el impulso de volar porque sabe que las ramas de aquel árbol ya no le pertenecen y en él ya no existe si no tan solo el hueco de sus antíguas esperanzas.
Es cuando el búho publica su queja que se oye en la soledad oscura del bosque la voz de un niño: "Mira papá, se oye el canto de un búho" y el guardabosques le responde "No es un canto hijo, es que nos dice que ya es hora de volver a casa. Vamos".
POÉTICA DE BOLSILLO
SEGUNDAS REBAJAS
¿Como administrar los colores?. ¿Como elegir una apariencia que te distinga?. ¿Como jugar con la óptica para ganar una presencia social?. ¿Como estar entre los humanos siendo diferente?
Hoy en la ronda del Outeiro, un barrio popular y lejano del centro de mi ciudad, buscaba una prenda que le gustara a mi amada si me presentaba con ella y vi un ser vestido de negro, con grandes bolsas de viaje negras, de paso pausado y lento y tan negra, negrísima su cara, que por un momento pensé que caminaba de espaldas.
Y creo que mi ilusión no fue equivocada. Creo que ese ser humano que vi escásamente seis segundos era un ser aguantando un mundo que le daba la espalda. Un Titán negro y bello de paso cadencioso repartiendo artículos ilegales entre sus congéneres.
Llovía mucho tal como quizá en su tierra pero con un frío desacostumbrado para su piel.
Sin pensar en colores adquirí la prenda que más sensualidad y calidez me ofreció. Ojalá le guste.
Esa prenda, ese negro y yo estamos de rebajas.
SEGUNDAS REBAJAS
¿Como administrar los colores?. ¿Como elegir una apariencia que te distinga?. ¿Como jugar con la óptica para ganar una presencia social?. ¿Como estar entre los humanos siendo diferente?
Hoy en la ronda del Outeiro, un barrio popular y lejano del centro de mi ciudad, buscaba una prenda que le gustara a mi amada si me presentaba con ella y vi un ser vestido de negro, con grandes bolsas de viaje negras, de paso pausado y lento y tan negra, negrísima su cara, que por un momento pensé que caminaba de espaldas.
Y creo que mi ilusión no fue equivocada. Creo que ese ser humano que vi escásamente seis segundos era un ser aguantando un mundo que le daba la espalda. Un Titán negro y bello de paso cadencioso repartiendo artículos ilegales entre sus congéneres.
Llovía mucho tal como quizá en su tierra pero con un frío desacostumbrado para su piel.
Sin pensar en colores adquirí la prenda que más sensualidad y calidez me ofreció. Ojalá le guste.
Esa prenda, ese negro y yo estamos de rebajas.
martes, 26 de enero de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
EL FRACASO DE LAS LEYENDAS - ÍCARO
Si deseo alzar el vuelo suicida
para quemarme, no quiero arrastrar a nadie conmigo,
mejor me alejo volando,
mientras la cera arde acercándome a mi mismo,
perdiendo sustentación , torbellinándome en una caída
de espirales erráticas, limpias de llantos,
en un silencio continuo de caida matemática
llenando el aire de plumas chamuscadas
sabiendo que me ganaré gentilmente
el trofeo de un respiro. El último.
EL FRACASO DE LAS LEYENDAS - ÍCARO
Si deseo alzar el vuelo suicida
para quemarme, no quiero arrastrar a nadie conmigo,
mejor me alejo volando,
mientras la cera arde acercándome a mi mismo,
perdiendo sustentación , torbellinándome en una caída
de espirales erráticas, limpias de llantos,
en un silencio continuo de caida matemática
llenando el aire de plumas chamuscadas
sabiendo que me ganaré gentilmente
el trofeo de un respiro. El último.
POÉTICA DE BOLSILLO
EL FRACASO DE LAS LEYENDAS - PENELOPE
LÁGRIMAS RESBALANDO SOBRE OJERAS DESCONCHADAS POR EL LLANTO TARACEAN TELARAÑAS PARA ATRAPAR LAS PENAS , ENCAPULLARLAS Y ADORMECERLAS...
Tejo por la noche un sudario de versos
y cada mañana me rompo los dedos
desgajando y tirando a la basura mi alma que va en ellos.
Quizá desee lo que no sé, quizá anhele lo que ignoro
quizá por eso me entretengo en tejer como una araña
una tela pegajosa donde queden atrapadas mis dudas.
Quizá deba confesarme que espero el retorno de Ulises
para entregarme a su sabor marino a su fuerza a su experiencia.
EL FRACASO DE LAS LEYENDAS - PENELOPE
LÁGRIMAS RESBALANDO SOBRE OJERAS DESCONCHADAS POR EL LLANTO TARACEAN TELARAÑAS PARA ATRAPAR LAS PENAS , ENCAPULLARLAS Y ADORMECERLAS...
Tejo por la noche un sudario de versos
y cada mañana me rompo los dedos
desgajando y tirando a la basura mi alma que va en ellos.
Quizá desee lo que no sé, quizá anhele lo que ignoro
quizá por eso me entretengo en tejer como una araña
una tela pegajosa donde queden atrapadas mis dudas.
Quizá deba confesarme que espero el retorno de Ulises
para entregarme a su sabor marino a su fuerza a su experiencia.
POÉTICA DE BOLSILLO
NAI ESPERANDO O FILLO
Certamente non e veridade que a bruma haia de ser sempre do xeito deprimente. Ben e certo que isa e a súa natureza mais todo depende de saber falar con ela sobre os recordos que deixou na infancia do que se sente “abrumado”. Aquela climatoloxía que levas dentro desde pequeno.
Unha curiosade e decatarse de que o tempo que fai agora semexa mais quente que o tempo de entón. O que pasa e que agora estamos mais protexidos po la coraza dos anos percorridos e pola confortabilidade de un mundo mais rico.
Istos dias, onte sen ir mais lonxe, facía un día do inferno mais non pola calor, mais polo vento, a néboa e a choiva. Baixava eu pola rúa do que fora o meu colexio da infancia e sentía que cando era mozo, semellaba facer moito mais frio. Daquel tempo lembro noites mais escuras, non había tantas farolas com oxe, a miña roupa era moito mais pobre e meu corpo non tiña tanta graxa. Mais o vento, a néboa, a choiva e o fredo semellán-me igualiños que daquela.
Vai ser cando pensei no pensamento que encabeza ista reflexión: O inverno do Noroeste no e necesariamente deprimente si sabes falar con ele con a lingua materna dos nenos pobres e valentes que superaban o medo das ruas galernadas, correndo na escuridade camiño do lar onde a nai preparaba unha caldeira de ágoa quente. Aínda estou a sobrevivir pola aquela calor que levo dentro de min.
Ate outra.
NAI ESPERANDO O FILLO
Certamente non e veridade que a bruma haia de ser sempre do xeito deprimente. Ben e certo que isa e a súa natureza mais todo depende de saber falar con ela sobre os recordos que deixou na infancia do que se sente “abrumado”. Aquela climatoloxía que levas dentro desde pequeno.
Unha curiosade e decatarse de que o tempo que fai agora semexa mais quente que o tempo de entón. O que pasa e que agora estamos mais protexidos po la coraza dos anos percorridos e pola confortabilidade de un mundo mais rico.
Istos dias, onte sen ir mais lonxe, facía un día do inferno mais non pola calor, mais polo vento, a néboa e a choiva. Baixava eu pola rúa do que fora o meu colexio da infancia e sentía que cando era mozo, semellaba facer moito mais frio. Daquel tempo lembro noites mais escuras, non había tantas farolas com oxe, a miña roupa era moito mais pobre e meu corpo non tiña tanta graxa. Mais o vento, a néboa, a choiva e o fredo semellán-me igualiños que daquela.
Vai ser cando pensei no pensamento que encabeza ista reflexión: O inverno do Noroeste no e necesariamente deprimente si sabes falar con ele con a lingua materna dos nenos pobres e valentes que superaban o medo das ruas galernadas, correndo na escuridade camiño do lar onde a nai preparaba unha caldeira de ágoa quente. Aínda estou a sobrevivir pola aquela calor que levo dentro de min.
Ate outra.
POÉTICA DE BOLSILLO
EL FRACASO DE LAS LEYENDAS- Ναυσικάα
Desnudo y agotado sobre un lecho de arena húmeda,
viniendo de la pérdida que algún maravilloso despojo
que tuvo la vida por ocasión concederme,
sentí tu mano espabilándome y desperté,
falto de todo, arrojado entre las aguas
de mareas eternamente constantes.
Cincuenta años destinados a navegar y aprender
donde está el camino y donde el destino.
De tanto navegar construí
con las ruinas de mi infancia, un país azul,
donde chocarse las manos no es hacer negocios,
donde las aguas saladas y las dulces se mezclan
milenariamente amigas y serenas dando cuna
a una generosa oferta de peces apreciables.
Donde la charla lenta ante el portal de la casa
no es rota por sirenas agudas ni gritos que no sean
los de las madres llamando a sus hijos
a la hora de la merienda.
Los olores y el ambiente los tengo memorizados
y servirán para volver a empaparme de la luz y del calor
que me acompañaron poco después de nacer
y que busco ahora, poco antes de mi muerte.
Ítaca no era solo un viaje
fue también un destino: Yo mismo.
EL FRACASO DE LAS LEYENDAS- Ναυσικάα
Desnudo y agotado sobre un lecho de arena húmeda,
viniendo de la pérdida que algún maravilloso despojo
que tuvo la vida por ocasión concederme,
sentí tu mano espabilándome y desperté,
falto de todo, arrojado entre las aguas
de mareas eternamente constantes.
Cincuenta años destinados a navegar y aprender
donde está el camino y donde el destino.
De tanto navegar construí
con las ruinas de mi infancia, un país azul,
donde chocarse las manos no es hacer negocios,
donde las aguas saladas y las dulces se mezclan
milenariamente amigas y serenas dando cuna
a una generosa oferta de peces apreciables.
Donde la charla lenta ante el portal de la casa
no es rota por sirenas agudas ni gritos que no sean
los de las madres llamando a sus hijos
a la hora de la merienda.
Los olores y el ambiente los tengo memorizados
y servirán para volver a empaparme de la luz y del calor
que me acompañaron poco después de nacer
y que busco ahora, poco antes de mi muerte.
Ítaca no era solo un viaje
fue también un destino: Yo mismo.
POÉTICA DE BOLSILLO
ENTOMOLOGIA DE LES PARAULES
Tractar les paraules com tracta l'entomòleg les seves papellones mortes y alfilerades sería un error. Al cab una col·lecció es un llibre tancat en qualsevol instant del temps, encare que la col·lecció no sigui completa ni tan sols feta de paraules. Un diccionari no pot ser un llibre sagrat. Ja en tenim prou de llibres sagrats. No es pot escriure res desde el diccionari, no més desde la lectura respectuosa del ancestros i el contemporanis, desde aquesta passió crudel i exhibicioniste de contar coses sensa por al ridícul.
Aixó referent a la Narrativa. En cuant a la Poesía dic tot el contrari: Juguem amb les paraules, rebifem ses papallones amb ellas mortes. Examinem cadasquna sobre la taula forense de la nostra intuició, fem autopsias de les seves vísceres, utilitzem el diccionari que es font d'inspiració que neccesita vida. Inventem paraules noves. Juguem'nos-hem el rostre per aquella paraula que ens encisa i declarem-la culpable del nostre pecat onanista del plaer produït veienla tam bé encaixada en el nostre sentiment, entre les seves germanes, les altres paraules.
Narradors i Poetes heu de saber una cosa: La bellessa es la vostre Deesa y el Lector el seu sacerdot.
ENTOMOLOGIA DE LES PARAULES
Tractar les paraules com tracta l'entomòleg les seves papellones mortes y alfilerades sería un error. Al cab una col·lecció es un llibre tancat en qualsevol instant del temps, encare que la col·lecció no sigui completa ni tan sols feta de paraules. Un diccionari no pot ser un llibre sagrat. Ja en tenim prou de llibres sagrats. No es pot escriure res desde el diccionari, no més desde la lectura respectuosa del ancestros i el contemporanis, desde aquesta passió crudel i exhibicioniste de contar coses sensa por al ridícul.
Aixó referent a la Narrativa. En cuant a la Poesía dic tot el contrari: Juguem amb les paraules, rebifem ses papallones amb ellas mortes. Examinem cadasquna sobre la taula forense de la nostra intuició, fem autopsias de les seves vísceres, utilitzem el diccionari que es font d'inspiració que neccesita vida. Inventem paraules noves. Juguem'nos-hem el rostre per aquella paraula que ens encisa i declarem-la culpable del nostre pecat onanista del plaer produït veienla tam bé encaixada en el nostre sentiment, entre les seves germanes, les altres paraules.
Narradors i Poetes heu de saber una cosa: La bellessa es la vostre Deesa y el Lector el seu sacerdot.
POÉTICA DE BOLSILLO
NOCTURNIDAD Y ALEVOSÍA
Encuentro en los anaqueles de la habitación del fondo de la casa coruñesa de mi madre, entre numerosísimas novelas sentimentales, alguna joya como ésta que tengo delante: “La tribuna” de Emilia Pardo Bazán.
Son las dos de la madrugada y espero la visita del sueño con mis manos dubitativas sobre la humilde factura de un libro de pastas blandas que se me ofrece misteriosamente seductor. Me decido: Te leeré hasta que el sueño me rinda, le digo.
En el silencio de la casa cierro la sala de estar y busco música para acompañar la lectura. Estoy siendo juguete del destino pero aún no me he dado cuenta y elijo algo suave que me acompañe en la lectura . Ahora que sé lo que ha sucedido no puedo evitar una sonrisa.
Emilia Pardo Bazán, por lo que leo, era una coruñesa librepensadora, guerrera y estratosféricamente adelantada a más de …. !Un momento¡ ¿Qué está sonando?
De repente me encuentro sobre unas baldosas, apretado contra esa mujer en una casa medio a oscuras envuelto en suspiros, comentarios, jadeos y roces de piés en la cerámica lustrosa de un suelo que tantas veces acogió nuestras exploraciones sentimentales.
Siento una decepción dulce mientras me recuerdo, aquella tarde de verano, intentando sustraer del suelo, sin conseguirlo, con cincel y martillo, alguna baldosa de aquella sala ya abandonada y me veo arrancando con mis manos todavía fuertes, aquel manzano y subirlo arrastrándolo entre lágrimas de rabia y gran esfuerzo por las escaleras arriba, hacia la piscina en la cual lo ahogué en mi torpe intento de salvarlo.
Hoy el manzano ya no existe y las baldosas duermen subterráneamente en algun rincón de un probable basurero ilegal. Aquel lugar lo ocupa un artefacto arquitectónico muy bello y tan acogedor como el anterior ya que sus habitantes siguen siendo los mismos amigos de siempre. Y aunque ya no bailamos a la manera de antaño, las coordenadas espaciales y afectivas permanecen incólumes al paso del tiempo y a la herida de las ausencias.
Mientras dejo de leer y paso a escribir esto, he vuelto a poner el Adagio en Sol menor de Al'binoni.
Son las tres menos cinco y me acuesto pues ya estoy soñando y tampoco se trata de alterar el orden natural de las cosas.
NOCTURNIDAD Y ALEVOSÍA
Encuentro en los anaqueles de la habitación del fondo de la casa coruñesa de mi madre, entre numerosísimas novelas sentimentales, alguna joya como ésta que tengo delante: “La tribuna” de Emilia Pardo Bazán.
Son las dos de la madrugada y espero la visita del sueño con mis manos dubitativas sobre la humilde factura de un libro de pastas blandas que se me ofrece misteriosamente seductor. Me decido: Te leeré hasta que el sueño me rinda, le digo.
En el silencio de la casa cierro la sala de estar y busco música para acompañar la lectura. Estoy siendo juguete del destino pero aún no me he dado cuenta y elijo algo suave que me acompañe en la lectura . Ahora que sé lo que ha sucedido no puedo evitar una sonrisa.
Emilia Pardo Bazán, por lo que leo, era una coruñesa librepensadora, guerrera y estratosféricamente adelantada a más de …. !Un momento¡ ¿Qué está sonando?
De repente me encuentro sobre unas baldosas, apretado contra esa mujer en una casa medio a oscuras envuelto en suspiros, comentarios, jadeos y roces de piés en la cerámica lustrosa de un suelo que tantas veces acogió nuestras exploraciones sentimentales.
Siento una decepción dulce mientras me recuerdo, aquella tarde de verano, intentando sustraer del suelo, sin conseguirlo, con cincel y martillo, alguna baldosa de aquella sala ya abandonada y me veo arrancando con mis manos todavía fuertes, aquel manzano y subirlo arrastrándolo entre lágrimas de rabia y gran esfuerzo por las escaleras arriba, hacia la piscina en la cual lo ahogué en mi torpe intento de salvarlo.
Hoy el manzano ya no existe y las baldosas duermen subterráneamente en algun rincón de un probable basurero ilegal. Aquel lugar lo ocupa un artefacto arquitectónico muy bello y tan acogedor como el anterior ya que sus habitantes siguen siendo los mismos amigos de siempre. Y aunque ya no bailamos a la manera de antaño, las coordenadas espaciales y afectivas permanecen incólumes al paso del tiempo y a la herida de las ausencias.
Mientras dejo de leer y paso a escribir esto, he vuelto a poner el Adagio en Sol menor de Al'binoni.
Son las tres menos cinco y me acuesto pues ya estoy soñando y tampoco se trata de alterar el orden natural de las cosas.
POÉTICA DE BOLSILLO
CASI NADA
Ya no se trata de que hayas fracasado que sí, que fracasaste de manera sonrojante pero vaya ¿Quién no tiene en su historia algun fracaso?. Casi no importa que durante décadas estuvieses mirando para otro lado ignorando que la realidad hacía su labor de zapa agusanando tus ensoñaciones de hombre de perfil desinteresado, generoso y despreocupado. Sientes un deseo de renovarte, una ligereza de ánimo estimulante y crees haber encontrado un nuevo renacer dejando todos los objetos que te han acompañado. Decides comenzar de nuevo y te sientes feliz al comprender que hay circunstancias que te enseñan el camino de la renuncia. Curiosos caminos en medio de una crisis que si sabes mirar profundamente dentro de ella dicen los que van de sabios, te ofrecen soluciones para crecer de nuevo. Ya veremos
El hombre como animal que es, se adapta. Pero no has contado con el ciudadano, con el consumidor y cuando entre la niebla que tampoco ves, ni siquera la propia niebla, decides alegremente volver a partir de cero, renacer, descubres que has de pagar un esfuerzo enorme porque la playa que es tu historia te hace tropezar con mil pecios: Objetos amados que ya no caben en el futuro que proyectas. Objetos que no son tuyos si no de quien les ha dado vida. Quizá una esposa ausente o una hija medio cercana. O Las diferentes personas que has ido siendo a lo largo de tus posesiones que aparentemente te reafirmaban en tu misma mismedad. Sin olvidar las personas que se cruzaron contigo.
Intentas desacerte de ellos y todos te suplican que no los abandones, no nos dejes, te dicen. Y cínicamente apuntan “te va a costar un pastón si quieres desacerte de nosotros”. Comienzas a darte cuenta de que tienes muchos más objetos de los que creías y todos levantan su voz pora seguirte poseyendo ¿o acaso creías lo contrario?.
Cazuelas en las que has hecho centenares de guisos, guapos libros que incluso firmaste con un ex libris, montones de fotos, discos y camas donde lloraste muchas veces y donde tambien el sexo y el amor estuvo presente. “¿Ahora nos abandonas?”, dicen. ¡Si!, respondes pero un poco asustado, reconócelo..
Te comprendo no es fácil desprenderse de la memoria que barniza los objetos. Por sencilla que haya sido tu vida material una vez que has tomado la decisión de volver a comenzar descubres, te descubren ellas, que hay centenares de cosas ocultas en cajones que lloran, te imploran que no las ponga en el arrollo.
Ahora hablo yo: A las cosas que me gritan su miedo les digo “No tengo donde dejaros”. Habrá de ser traumático para las dos partes. Entonces saltan unas cuantas y gritan: “Oye que algunas de nosotras no somos tuyas. Tú no has vivido solo con nosotras. Había por aquí un par de personas que nos amaron y no estamos dispuestas a quedar en la calle por tu orgullosa libertad de comenzar de cero. Así que o nos buscas un nuevo hogar o ya veremos como te apañas”
Y es verdad. No todas las cosas con las que hemos convivido muchos años nos son indiferentes y ni siquiera han estado a nuestro lado porque hayan sido nuestras.
Y así podríamos hablar largo rato de como las cosas siempre son demasiadas y llega un momento que desprenderte de ellas es un esfuerzo titánico que además, según y como lo plantees, puedes herir no solo a las propias cosas que reclamarán ante el mundo tu desparpajo natural si no las de otras personas que te diran: “Oye esa cosa es importante en mi vida”.
Estabas alegre por haber decidido comenzar de nuevo como cuando te robaron el ordenador cargado con todas tus cositas y descubres que en este mundo ya no es que tener cosas sea una cuestión monetaria y de esfuerzo por conseguirlas es que al final las propias cosas se rebelan si deseas dejarlas en un intento que no considero utópico por su parte: El interés de las cosas de poseerte a ti.
CASI NADA
Ya no se trata de que hayas fracasado que sí, que fracasaste de manera sonrojante pero vaya ¿Quién no tiene en su historia algun fracaso?. Casi no importa que durante décadas estuvieses mirando para otro lado ignorando que la realidad hacía su labor de zapa agusanando tus ensoñaciones de hombre de perfil desinteresado, generoso y despreocupado. Sientes un deseo de renovarte, una ligereza de ánimo estimulante y crees haber encontrado un nuevo renacer dejando todos los objetos que te han acompañado. Decides comenzar de nuevo y te sientes feliz al comprender que hay circunstancias que te enseñan el camino de la renuncia. Curiosos caminos en medio de una crisis que si sabes mirar profundamente dentro de ella dicen los que van de sabios, te ofrecen soluciones para crecer de nuevo. Ya veremos
El hombre como animal que es, se adapta. Pero no has contado con el ciudadano, con el consumidor y cuando entre la niebla que tampoco ves, ni siquera la propia niebla, decides alegremente volver a partir de cero, renacer, descubres que has de pagar un esfuerzo enorme porque la playa que es tu historia te hace tropezar con mil pecios: Objetos amados que ya no caben en el futuro que proyectas. Objetos que no son tuyos si no de quien les ha dado vida. Quizá una esposa ausente o una hija medio cercana. O Las diferentes personas que has ido siendo a lo largo de tus posesiones que aparentemente te reafirmaban en tu misma mismedad. Sin olvidar las personas que se cruzaron contigo.
Intentas desacerte de ellos y todos te suplican que no los abandones, no nos dejes, te dicen. Y cínicamente apuntan “te va a costar un pastón si quieres desacerte de nosotros”. Comienzas a darte cuenta de que tienes muchos más objetos de los que creías y todos levantan su voz pora seguirte poseyendo ¿o acaso creías lo contrario?.
Cazuelas en las que has hecho centenares de guisos, guapos libros que incluso firmaste con un ex libris, montones de fotos, discos y camas donde lloraste muchas veces y donde tambien el sexo y el amor estuvo presente. “¿Ahora nos abandonas?”, dicen. ¡Si!, respondes pero un poco asustado, reconócelo..
Te comprendo no es fácil desprenderse de la memoria que barniza los objetos. Por sencilla que haya sido tu vida material una vez que has tomado la decisión de volver a comenzar descubres, te descubren ellas, que hay centenares de cosas ocultas en cajones que lloran, te imploran que no las ponga en el arrollo.
Ahora hablo yo: A las cosas que me gritan su miedo les digo “No tengo donde dejaros”. Habrá de ser traumático para las dos partes. Entonces saltan unas cuantas y gritan: “Oye que algunas de nosotras no somos tuyas. Tú no has vivido solo con nosotras. Había por aquí un par de personas que nos amaron y no estamos dispuestas a quedar en la calle por tu orgullosa libertad de comenzar de cero. Así que o nos buscas un nuevo hogar o ya veremos como te apañas”
Y es verdad. No todas las cosas con las que hemos convivido muchos años nos son indiferentes y ni siquiera han estado a nuestro lado porque hayan sido nuestras.
Y así podríamos hablar largo rato de como las cosas siempre son demasiadas y llega un momento que desprenderte de ellas es un esfuerzo titánico que además, según y como lo plantees, puedes herir no solo a las propias cosas que reclamarán ante el mundo tu desparpajo natural si no las de otras personas que te diran: “Oye esa cosa es importante en mi vida”.
Estabas alegre por haber decidido comenzar de nuevo como cuando te robaron el ordenador cargado con todas tus cositas y descubres que en este mundo ya no es que tener cosas sea una cuestión monetaria y de esfuerzo por conseguirlas es que al final las propias cosas se rebelan si deseas dejarlas en un intento que no considero utópico por su parte: El interés de las cosas de poseerte a ti.
POÉTICA DE BOLSILLO
SEGUNDOS FUERA
Cuando una casa, no siendo un hogar,
se convierte en una cárcel con difíciles compañeros de condena
como la soledad, la nostalgia, la rutina y demás,
las paredes de la celda se llenan de ojos,
el suelo se convierte en una lona de ring
y un baldeo de agua fría te despierta.
Es preciso un plan de evasion: La cobardía es una magnitud
finalmente cuantificada: Todos somos cobardes, llegado el momento.
La memoria de lo que fué y la realidad de lo que es
luchan un combate amañado donde ya se sabe quien pierde.
He vivido lo suficiente para saber cual ha de ser mi apuesta.
En el caso singular de mi combate no me dajaré caer en la lona
hasta comprobar de manera fehaciente que he perdido.
En este combate lucho contra mi mismo
y nadie da nada por ninguno de los dos.
Estamos él y yo solos en el ring. Hacemos ejercicios bravos,
escupimos en el suelo mirando sanguíneamente a los ojos del otro,
movemos los brazos como aspas de acenstrales molinos
desbocados por un aire huracanado.
Decido terminar la pantomimna. No estoy dispuesto a luchar contra mi mismo.
Me doy por derrotado.
Me quito lo guantes, el calzonzillo plateado, el protector dental, las medias, las zapatillas
y salto al foro vacío, desnudo de ropa, desnudo de miedo, vestido de decisión.
En el cuadrilátero mi oponente mira como un idiota mi paso apresurado
hacia las gradas totalmente vacias que me llevan al vano azul de una puerta futura
sobre la cual me precipito jadeando mientras oigo como el árbitro
le declara vencedor por abandono y no pasa nada.
SEGUNDOS FUERA
Cuando una casa, no siendo un hogar,
se convierte en una cárcel con difíciles compañeros de condena
como la soledad, la nostalgia, la rutina y demás,
las paredes de la celda se llenan de ojos,
el suelo se convierte en una lona de ring
y un baldeo de agua fría te despierta.
Es preciso un plan de evasion: La cobardía es una magnitud
finalmente cuantificada: Todos somos cobardes, llegado el momento.
La memoria de lo que fué y la realidad de lo que es
luchan un combate amañado donde ya se sabe quien pierde.
He vivido lo suficiente para saber cual ha de ser mi apuesta.
En el caso singular de mi combate no me dajaré caer en la lona
hasta comprobar de manera fehaciente que he perdido.
En este combate lucho contra mi mismo
y nadie da nada por ninguno de los dos.
Estamos él y yo solos en el ring. Hacemos ejercicios bravos,
escupimos en el suelo mirando sanguíneamente a los ojos del otro,
movemos los brazos como aspas de acenstrales molinos
desbocados por un aire huracanado.
Decido terminar la pantomimna. No estoy dispuesto a luchar contra mi mismo.
Me doy por derrotado.
Me quito lo guantes, el calzonzillo plateado, el protector dental, las medias, las zapatillas
y salto al foro vacío, desnudo de ropa, desnudo de miedo, vestido de decisión.
En el cuadrilátero mi oponente mira como un idiota mi paso apresurado
hacia las gradas totalmente vacias que me llevan al vano azul de una puerta futura
sobre la cual me precipito jadeando mientras oigo como el árbitro
le declara vencedor por abandono y no pasa nada.
POÉTICA DE BOLSILLO
CHOVE
Chove, chove moito sobre nos dende o ceo, sobre os homes e mulleres de sempre, sobre as bestas e prantas, as frores e tamén sobre a nosas pedras ancestrais. A mayores tamén chove sobre os peixes, tanta e a forza do auga. Chove e chove sin parar. Mais agora a o Sol dalle por sair e os caracois camiñamos paseniño con cornos baleiros de cachola cheirando o ar que amoidiño caricia as nosas cunchas. Dis que Tempo é o caracol primeiro, o que va diante de todos nos.
Agarimos de impropia saudade do Mediterráneo, móllanme. ¿Alguén veu semellante cousa? ¡Manda carallo!
CHOVE
Chove, chove moito sobre nos dende o ceo, sobre os homes e mulleres de sempre, sobre as bestas e prantas, as frores e tamén sobre a nosas pedras ancestrais. A mayores tamén chove sobre os peixes, tanta e a forza do auga. Chove e chove sin parar. Mais agora a o Sol dalle por sair e os caracois camiñamos paseniño con cornos baleiros de cachola cheirando o ar que amoidiño caricia as nosas cunchas. Dis que Tempo é o caracol primeiro, o que va diante de todos nos.
Agarimos de impropia saudade do Mediterráneo, móllanme. ¿Alguén veu semellante cousa? ¡Manda carallo!
miércoles, 20 de enero de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
LLUEVE
Llueve, mis zapatones comprados en León el día que me sorprendió aquella nevada, se comportan como expertos navegantes en la alegría inocente del agua que baja deslizándose ruidósamente como niños en carretillas por la calle empinada que me lleva al local donde me es permitido abrir esta ventana.
Llueve, sí. El agua se constituye en recuerdo sobre mi piel: ¡Tantos aguaceros desde el primero...!
Abro la ventana y apoyo los codos en el alféizar, las manos en mis mejillas, miro y veo la era repleta con las mismas espigas de ayer. Me maravillo al pensar que las había segado dias atrás, "Será cosa do auga". Veo una vez más vuestras frases y el tiempo acepta volver atrás contradiciendo toda experiencia científica y disfruto de vuestra muda existencia.
Desde el Finis Terrae, siempre vuestro, Ubaldo.
LLUEVE
Llueve, mis zapatones comprados en León el día que me sorprendió aquella nevada, se comportan como expertos navegantes en la alegría inocente del agua que baja deslizándose ruidósamente como niños en carretillas por la calle empinada que me lleva al local donde me es permitido abrir esta ventana.
Llueve, sí. El agua se constituye en recuerdo sobre mi piel: ¡Tantos aguaceros desde el primero...!
Abro la ventana y apoyo los codos en el alféizar, las manos en mis mejillas, miro y veo la era repleta con las mismas espigas de ayer. Me maravillo al pensar que las había segado dias atrás, "Será cosa do auga". Veo una vez más vuestras frases y el tiempo acepta volver atrás contradiciendo toda experiencia científica y disfruto de vuestra muda existencia.
Desde el Finis Terrae, siempre vuestro, Ubaldo.
sábado, 2 de enero de 2010
POÉTICA DE BOLSILLO
LA TORNA
Ara, quan veus que tot s'acaba sobtadament
de la manera que no havies pensat treus força evolutiva
del animal que ets i t'adaptas al suposat destí que espera
en els amagatalls del temps futur.
Tots el camins son oberts i en mig del desconcert sents
una mena de llibertat jovent. Estàs acostumat a començar.
Mes no comptabes amb la torna del passat que es comporta
com un animal ferit de mort disposat a barallar'se fins que
les sevas reclamacions siguin satisfetes.
El futur es un sistema d'imatges lligat al passat.
LA TORNA
Ara, quan veus que tot s'acaba sobtadament
de la manera que no havies pensat treus força evolutiva
del animal que ets i t'adaptas al suposat destí que espera
en els amagatalls del temps futur.
Tots el camins son oberts i en mig del desconcert sents
una mena de llibertat jovent. Estàs acostumat a començar.
Mes no comptabes amb la torna del passat que es comporta
com un animal ferit de mort disposat a barallar'se fins que
les sevas reclamacions siguin satisfetes.
El futur es un sistema d'imatges lligat al passat.
ALGUNA VEZ DIJE...
COORDENADAS
Negociando horas obtengo una de calidad más que dudosa aunque me permite escribiros bajo una tele enorme donde se gritan malidicencias y la lluvia intenta romper los cristales. Es noche cerrada en el Atlántico y como todos los habitantes de esta ciudad navego aunque yo por Internet, protegido por esta cabina marinera en forma de bar que huele a aceite y que se tambalea al ritmo de mi ánimo: Puro mar alborotado. Siento el giro de la Tierra y percibo que paso por donde vosotros, tan solo hace minutos, habéis estado. Cuestión de latitudes similares. El viento y la humedad no consiguen dispersar los aromas sutiles de vuestra presencia de hace un rato en estas mismas coordenadas del espacio y mi nariz se eleva en un olfateo de animal abandonado.
COORDENADAS
Negociando horas obtengo una de calidad más que dudosa aunque me permite escribiros bajo una tele enorme donde se gritan malidicencias y la lluvia intenta romper los cristales. Es noche cerrada en el Atlántico y como todos los habitantes de esta ciudad navego aunque yo por Internet, protegido por esta cabina marinera en forma de bar que huele a aceite y que se tambalea al ritmo de mi ánimo: Puro mar alborotado. Siento el giro de la Tierra y percibo que paso por donde vosotros, tan solo hace minutos, habéis estado. Cuestión de latitudes similares. El viento y la humedad no consiguen dispersar los aromas sutiles de vuestra presencia de hace un rato en estas mismas coordenadas del espacio y mi nariz se eleva en un olfateo de animal abandonado.
ALGUNA VEZ DIJE...
FÍSICA NUCLEAR
Voy a poetizar conceptos no habituales para ti. Espero que él te los explique. Es mi manera de hacer un trio de amor pués su mirada es limpia y detecto, al modo que lo hace un espectrómeto de masas, algo muy inhabitual: Bondad e inteligencia. Vamos allá:
En una masa de miles de millones de humanos movidos por fuerzas incontroladas todos tendemos, como la materia, a un desorden entrópico que nos haría a todos iguales. Los media tienen mucha importancia en ese proceso uniformador para hacernos más maleables. Y el miedo impuesto, la falsa seguridad y las imaginadas amenazas del otro, del diferente, intentan crear un magma de humanos dóciles.
Sin embargo de repente salta un efecto quántico de tunel y dos almas, dos cuerpos que están muy lejos, sienten que su spin está relacionado con otra entidad. Le llamamos amor.
Me gusta imaginar que vuestros gluones están muy cargados de color y os impidan separaros. Hay una poesía en la actual física, uno de cuyos aspectos es que cuanto más se intente separar dos quarks, es tanta la energía necesaria que hoy se considera imposible. Ese es el futuro que os deseo.
Para terminar: Como ùltima persona de todo nuestro entorno que no le conoce personalmente, declaro que sé mucho de él por sus efectos en ti tal como se conocen los agujeros negros. Así pues el horizonte de sucesos es para mí campo trillado, conocido.
Me gustaría comprometerme a abrir entre los tres una botella de buen cava el dia que se trace la existencia del bosón de Higgs en el LHC.
La física profunda y la poesía son materias hermanas. La pasión por el conocimiento (Él) y la lucha por la vida (Tú) son en vosotros "top" y "charm".
Os deseo mucha felicidad.
FÍSICA NUCLEAR
Voy a poetizar conceptos no habituales para ti. Espero que él te los explique. Es mi manera de hacer un trio de amor pués su mirada es limpia y detecto, al modo que lo hace un espectrómeto de masas, algo muy inhabitual: Bondad e inteligencia. Vamos allá:
En una masa de miles de millones de humanos movidos por fuerzas incontroladas todos tendemos, como la materia, a un desorden entrópico que nos haría a todos iguales. Los media tienen mucha importancia en ese proceso uniformador para hacernos más maleables. Y el miedo impuesto, la falsa seguridad y las imaginadas amenazas del otro, del diferente, intentan crear un magma de humanos dóciles.
Sin embargo de repente salta un efecto quántico de tunel y dos almas, dos cuerpos que están muy lejos, sienten que su spin está relacionado con otra entidad. Le llamamos amor.
Me gusta imaginar que vuestros gluones están muy cargados de color y os impidan separaros. Hay una poesía en la actual física, uno de cuyos aspectos es que cuanto más se intente separar dos quarks, es tanta la energía necesaria que hoy se considera imposible. Ese es el futuro que os deseo.
Para terminar: Como ùltima persona de todo nuestro entorno que no le conoce personalmente, declaro que sé mucho de él por sus efectos en ti tal como se conocen los agujeros negros. Así pues el horizonte de sucesos es para mí campo trillado, conocido.
Me gustaría comprometerme a abrir entre los tres una botella de buen cava el dia que se trace la existencia del bosón de Higgs en el LHC.
La física profunda y la poesía son materias hermanas. La pasión por el conocimiento (Él) y la lucha por la vida (Tú) son en vosotros "top" y "charm".
Os deseo mucha felicidad.
POÉTICA DE BOLSILLO
LOST PARADISE ( Permision granted by John Milton )
No fué diós quien me expulsó,
ni un angel triunfante y flamígero
quien me mantuvo a raya;
Quizá uno de los caídos que me ofreció
un consuelo de razón y conocimiento
en forma de manzana envenenada,
a través de sutiles artimañas.
Sí se que....
Fue el ruido de una puerta
que se cerró con un golpe sugerente a las cinco del alba
mientras oía los ecos de la tapa del vater
devueltos por las habitaciones vacias de la casa.
Sentí miedo pués no estaba acostumbrado
a que las paredes se pusieran de acuerdo
para hablarme con palabras tan claras:
!Vete, ya no te tenemos en nada¡
Mucho miedo en esas horas, dias y semanas
en las que no se sabe quien,
me ha robado la inocencia
de que nunca pasa nada.
Hay un único después detrás de aquella puerta
con tan solo en la mano una manzana:
La deliciosa violencia de ordenar
las palabras.
LOST PARADISE ( Permision granted by John Milton )
No fué diós quien me expulsó,
ni un angel triunfante y flamígero
quien me mantuvo a raya;
Quizá uno de los caídos que me ofreció
un consuelo de razón y conocimiento
en forma de manzana envenenada,
a través de sutiles artimañas.
Sí se que....
Fue el ruido de una puerta
que se cerró con un golpe sugerente a las cinco del alba
mientras oía los ecos de la tapa del vater
devueltos por las habitaciones vacias de la casa.
Sentí miedo pués no estaba acostumbrado
a que las paredes se pusieran de acuerdo
para hablarme con palabras tan claras:
!Vete, ya no te tenemos en nada¡
Mucho miedo en esas horas, dias y semanas
en las que no se sabe quien,
me ha robado la inocencia
de que nunca pasa nada.
Hay un único después detrás de aquella puerta
con tan solo en la mano una manzana:
La deliciosa violencia de ordenar
las palabras.
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